Este 11 de junio de 2025, la Luna llena nos regalará un fenómeno astronómico y cultural extraordinario: la “Luna de Fresa”. Más allá de ser una simple Luna llena, este evento presenta características singulares que la convierten en un punto de interés tanto para científicos como para aficionados a la astronomía y para quienes buscan conectar con las tradiciones ancestrales.
¿Por qué la Luna de Fresa de junio será especial?
La NASA ha destacado que esta Luna llena tendrá una particularidad notable: en el hemisferio norte, se observará inusualmente cerca del horizonte, mientras que en el hemisferio sur, se elevará a una altura excepcional. Esta danza cósmica es el resultado de la compleja mecánica celeste, que incluye la inclinación de la órbita lunar y los efectos gravitacionales.
Según Starwalk Space, el momento de máxima plenitud será a las 20:53 Tiempo Universal (TU).
La ciencia detrás de la Luna baja o alta: la precesión nodal
La sorprendente posición de la Luna de Fresa se debe a un fenómeno poco común: la Luna llena del 11 de junio ocupará la posición más baja en casi dos décadas en el hemisferio norte, y la más alta en el sur. Esto se explica por la inclinación de 5.15 grados de la órbita lunar respecto a la eclíptica (el plano de la órbita terrestre alrededor del Sol). Esta inclinación permite que la Luna alterne sus posiciones aparentes y evita eclipses constantes.
Cada 18.6 años, el sistema Tierra-Luna atraviesa lo que se conoce como precesión nodal, un lento cambio en la orientación de la órbita lunar influenciado por la gravedad del Sol. Este ciclo da origen a las grandes paradas lunares, momentos en los que la Luna se presenta en sus posiciones más extremas en el cielo. La última gran parada lunar fue en 2006, y la próxima está proyectada para 2025, lo que convierte a la Luna de Fresa de junio en una manifestación anticipada de este proceso.
Para el hemisferio norte, la Luna baja se hace más evidente por su coincidencia con el solsticio de junio. Al estar en oposición solar, la Luna llena permanece cerca del horizonte. Esta posición no solo afecta la altura percibida, sino que también puede darle un tono rojizo o anaranjado. Este color no es una transformación física de la Luna, sino un efecto óptico causado por la refracción de la luz a través de una mayor porción de la atmósfera terrestre, que dispersa las longitudes de onda azules y permite que predominen las rojizas.
La “Luna de Fresa”: un nombre arraigado en la cultura
Más allá de sus particularidades astronómicas, la “Luna de Fresa” tiene un profundo significado cultural. Este nombre evoca las tradiciones indígenas y campesinas del norte de América, quienes lo utilizaban para señalar el inicio de la cosecha de fresas silvestres. Como aclara la NASA, “Contrario a lo que muchos creen, la Luna de Fresa no adquiere un tono rojizo ni rosado. Su nombre proviene de las antiguas tribus algonquinas del norte de América, quienes la bautizaron así porque coincidía con la temporada de cosecha de fresas silvestres”.
La difusión de este nombre a nivel mundial se popularizó a partir de la década de 1930 gracias al Maine Farmer’s Almanac, una publicación agrícola estadounidense que recopiló y divulgó los nombres que las comunidades indígenas daban a cada plenilunio.
Este simbolismo no es exclusivo de América del Norte. En Europa, la Luna llena de junio se conoce como “luna de hidromiel” o “luna rosa”, entre otros nombres, siempre vinculados a los ciclos naturales y agrícolas. Estos apelativos refuerzan la idea de que la Luna ha funcionado desde siempre como un calendario natural y una guía para las actividades humanas.
Fases lunares de junio y próximas Lunas llenas
Más allá del 11 de junio, la Luna continuará su recorrido:
- Cuarto menguante: 18 de junio
- Luna nueva: 25 de junio
Cada fase lunar ofrece una oportunidad única para la observación astronómica. Mientras el cuarto creciente y la Luna llena son ideales para apreciar la superficie lunar, el cuarto menguante y la Luna nueva brindan un cielo oscuro perfecto para la observación de estrellas, planetas y objetos de cielo profundo.
En julio de 2025, la Luna llena será conocida como la “Luna del Ciervo”, un nombre también de origen indígena norteamericano que alude al crecimiento de las nuevas astas de los ciervos durante el verano boreal.
Potencia de la Luna de Fresa: Reflexión y Liberación
En el plano astrológico, la Luna de Fresa de junio simboliza el cierre de un ciclo emocional y la culminación de intenciones y objetivos establecidos durante la Luna nueva de diciembre del año anterior. Es un momento propicio para la reflexión sobre las acciones realizadas en los últimos seis meses, para rendir cuentas con uno mismo y evaluar los aprendizajes.
La energía de esta Luna llena se amplifica por su cercanía al solsticio de invierno en el hemisferio sur, lo que la convierte en un momento ideal para la introspección, la sanación emocional y la liberación de cargas. Muchas personas aprovechan esta energía para realizar rituales que favorecen el perdón y la purificación.
Rituales para conectar con la energía de la Luna de Fresa
Si desea aprovechar la energía de la Luna de Fresa, puede realizar los siguientes rituales:
1. Ritual de liberación con fuego: Este ritual ayuda a soltar emociones, pensamientos y vínculos que ya no aportan bienestar.
- Materiales: Vela blanca o violeta, hoja de papel, bolígrafo, recipiente resistente al fuego, fósforos o encendedor.
- Instrucciones: En un lugar tranquilo, encienda la vela. Escriba en el papel todo lo que desea soltar. Lea la lista en voz alta y queme el papel en el recipiente con la intención de transmutar esa energía. Finalice agradeciendo a la Luna y dúchese para completar la limpieza energética.
2. Baño energético con sal y lavanda: Ideal para purificar el aura, calmar la mente y equilibrar el sistema emocional, especialmente si sufre de insomnio, ansiedad o cansancio energético.
- Materiales: Taza de sal gruesa, flores secas de lavanda (o aceite esencial), agua caliente, vela blanca.
- Instrucciones: Encienda la vela cerca de la bañera. Llene la bañera con agua caliente y añada la sal y la lavanda. Sumérjase entre 15 y 20 minutos, visualizando la disolución de las cargas emocionales. Si no tiene bañera, use la mezcla para enjuagarse desde el cuello hacia abajo. Seque suavemente y agradezca a la Luna.
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