Según los registros históricos, la celebración del fisioterapeuta tiene su origen en México en 1942 cuando el Hospital Español inició el primer programa de terapia física en el país. Éste fue especialmente importante cuando entre los años 1950 y 1951 se atendió una epidemia de poliomelitis.
La fecha elegida del 5 de julio fue elegida luego de que en esta misma se funda la Asociación Mexicana de Terapia Física y Rehabilitación (AMTFR) en 1955. Luego cambió su nombre al de la Sociedad Mexicana de Medicina Física y Rehabilitación.
Fue hasta 2009, que empezó a regir una legislación a nivel federal que reconoce a la fisioterapia como una profesión.