Gabriela García Muñoz
El rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, Mario Ernesto Patrón Sánchez, advirtió sobre la grave situación que enfrentan los jóvenes mexicanos ante la falta de oportunidades y su vulnerabilidad frente al crimen organizado, un fenómeno que tiene precedentes documentados desde hace más de una década.
Patrón Sánchez recordó los casos de la masacre de San Fernando, ocurridos en 2011 y 2013, donde se documentó la existencia de “campos de concentración” en los que jóvenes profesionistas de diversas disciplinas eran forzados a trabajar para organizaciones criminales, para posteriormente ser asesinados.
“Nuestras juventudes hoy viven una situación de cancelación de perspectivas de futuro”, señaló el rector, quien identificó la violencia como uno de los ejes transversales de esta problemática.
Explicó que en ciertas regiones del país, los jóvenes se ven obligados a abandonar sus estudios durante el bachillerato debido a la necesidad de generar ingresos para sus familias, encontrándose ante la disyuntiva de migrar o ser reclutados por el crimen organizado.
El académico criticó el fracaso de las políticas públicas y de las propias instituciones educativas en su capacidad para ofrecer alternativas viables a los jóvenes. Enfatizó la necesidad de implementar un enfoque interseccional en las políticas dirigidas a la juventud, que considere la complejidad de los factores que influyen en su desarrollo y oportunidades.
“Las universidades no han logrado brindar a los jóvenes un modelo de perspectiva de futuro”, reconoció el rector, señalando la urgencia de replantear el papel de las instituciones educativas en la formación y protección de la juventud mexicana.
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