El plástico es un material ampliamente utilizado debido a su ligereza, bajo costo, versatilidad y durabilidad. Su presencia se extiende a numerosos aspectos de la vida diaria, desde envases y textiles hasta recubrimientos y bolsas. Sin embargo, el manejo inadecuado de los desechos plásticos y la falta de regulaciones específicas han propiciado la acumulación de micro y nanoplásticos en el medio ambiente, generando posibles riesgos para la salud humana y los ecosistemas.
Estudio de micro y nanoplásticos en modelos animales
Karla del Razo López, pasante de la Maestría en Ciencias Ambientales del Instituto de Ciencias de la BUAP (ICUAP), está investigando los efectos de los micro y nanoplásticos en dos modelos animales: Daphnia magna (un pequeño crustáceo planctónico) y la rata Wistar.
Efectos en daphnia magna
En los estudios realizados con Daphnia magna, se observó un declive en la población de este organismo. Normalmente, cada hembra produce entre 7 y 10 neonatos, pero con la exposición a microplásticos la reproducción se redujo a solo un neonato por hembra. Además, los análisis histológicos revelaron daños en el tracto intestinal y una disminución en el ritmo cardiaco de estos organismos.
en su morfología intestinal
Impacto en la rata wistar
Los experimentos con ratas Wistar evidenciaron modificaciones en la morfología intestinal y la presencia de partículas plásticas en órganos específicos bajo condiciones controladas. Estos hallazgos constituyen una base para futuras investigaciones sobre los posibles efectos en la salud humana.
Concentración y Duración de la Exposición
La investigación reveló que la concentración de microplásticos utilizada fue de 40 miligramos por litro. La exposición en Daphnia magna se prolongó durante 20 días, mientras que en las ratas Wistar fue de siete días. Estos resultados sugieren la necesidad de estudios crónicos para evaluar la adaptación de los organismos y determinar posibles tratamientos para mitigar los efectos de los microplásticos.
Un enfoque Innovador: PVC y su Fragmentación
A diferencia de la mayoría de los estudios centrados en plásticos como PET, polietileno y polipropileno, Karla del Razo López optó por investigar los efectos del PVC. Para ello, seleccionó una película adherible utilizada en la conservación de alimentos y la fragmentó en tamaños micro y nanométricos con la ayuda del Laboratorio de Innovación y Materiales Aplicados de la BUAP.
El proceso de fragmentación requirió un meticuloso método de estandarización para evitar la contaminación de la muestra, ya que las partículas plásticas suelen ser altamente electrostáticas y difíciles de manejar. Finalmente, se logró obtener partículas de tamaño homogéneo, permitiendo un estudio más preciso sobre su impacto biológico.
Necesidad de alternativas sustentables
Ante la creciente producción de plásticos y su bajo porcentaje de reciclaje en México, es esencial promover la investigación para el desarrollo de materiales sustentables y estrategias de gestión responsable de residuos plásticos. La concientización sobre el uso adecuado de estos materiales es clave para reducir su impacto ambiental.
Los investigadores de la BUAP enfatizan la urgencia de desarrollar materiales biodegradables y mejorar la regulación de los residuos poliméricos de un solo uso. Esta investigación representa un paso crucial hacia la comprensión de los efectos de los micro y nanoplásticos, sentando las bases para futuras soluciones que minimicen su impacto en el medio ambiente y la salud humana.
Te puede interesar: