En la noche de este lunes 21 de diciembre, justo después del atardecer, se podrá ver la espectacular conjunción de Júpiter y Saturno.
El encuentro de los dos planetas, que coincide con el solsticio de invierno en el hemisferio norte y con el comienzo del verano en el hemisferio sur, no se presentaba desde el 16 de julio de 1623 y no se volverá a observar hasta el 15 de marzo de 2080.
Según la federación, los astrónomos aficionados y los ciudadanos del común podrán disfrutar del encuentro sin ningún equipo especial. “Solo hay que mirar el cielo hacia el suroeste en cuanto anochezca”.
La mejor hora para observar los dos planetas es entre las 17:25 y las 19:25, hora peninsular española, y 18:25 y 20:25, hora mexicana. A simple vista, se lee en la página web creada para compartir información científica sobre la conjunción, se podrán ver en el cielo, más o menos a 30 grados de altura y muy cerca del lugar donde se pone el Sol, dos puntos luminosos pegados, casi uno encima del otro: Júpiter, el más brillante, estará abajo y Saturno, arriba. El color también servirá para distinguirlos: Júpiter es amarillo pálido y Saturno, anaranjado.
Con unos prismáticos o con un telescopio sencillo será posible ver con claridad ambos planetas y, además, se alcanzarán a observar los anillos de Saturno, las bandas de Júpiter y las principales lunas de los dos astros, todo en el mismo campo visual. “La distancia aparente entre Júpiter y Saturno llegará a ser tan pequeña como 1/10 de grado, casi una quinta parte del ancho de la luna llena que se ve en nuestro cielo”, explican los astrónomos.
Miguel Ángel López Valverde, del Instituto de Astrofísica de Andalucía, afirma que esta noche los dos planetas “aparecerán tan juntos que se podrán tapar con la punta de un bolígrafo si se sujeta con la mano extendida”. Sin embargo, en realidad los dos planetas estarán a cientos de millones de kilómetros de distancia, aproximadamente cinco veces más que la distancia de la Tierra al Sol.
Después de meses de aproximarse lentamente, la gran conjunción de Júpiter y Saturno será inconfundible porque en esa zona del cielo y en esta época del año no hay estrellas con un brillo similar. La Tierra se demora un año en darle la vuelta al Sol, Júpiter 12 años y Saturno 30. Eso hace difícil que el encuentro se dé con regularidad. Los planetas se verán tan cerca porque estarán alineados con la Tierra en sus trayectorias alrededor del sol, como se ve en el diagrama.
Juan Diego Soler, astrofísico del Instituto Max Planck de Alemania, cuenta por teléfono que la conjunción que se verá esta noche es muy singular. “Son dos planetas que tienen un periodo de traslación bastante lento, se demoran mucho dándole la vuelta al Sol. Por eso es raro que suceda este encuentro”, dice Soler. Y añade: “En general esa conjunción se produce cada 20 años, pero nunca se han visto tan cerquita como se va a ver este 21 de diciembre”.
Soler afirma que una conjunción se da cuando dos planetas se ven “muy juntos” en el cielo. “La conjunción más famosa, la que más se repite, es el eclipse de la Luna y el Sol”. Según el investigador, para la astronomía las conjunciones son como el reloj cósmico. “El hecho de que veamos las mismas conjunciones cada cierto intervalo de tiempo nos confirma que hay unos principios básicos en el universo”.
Los científicos insisten en que además de ver los dos planetas tan cerca, lo interesante de este encuentro es que con un telescopio se podrán ver algunas de las lunas que son objetivos de misiones espaciales para los próximos años. “Se espera que en el futuro cercano se explore la luna Europa de Júpiter porque se cree que posiblemente haya condiciones de la vida en los mares de agua que hay debajo de la superficie”, dice Soler.Se espera que en el futuro cercano se explore la luna Europa de Júpiter porque se cree que posiblemente haya condiciones para la vida en los mares de agua que hay debajo de la superficie.
De acuerdo con López Valverde, algo muy parecido ocurre en Encélado, uno de los satélites de Saturno que también se podrá ver con un telescopio. “Esa luna tiene un interior cálido, con agua líquida bajo una corteza helada. En los próximos años la misión espacial Juice, de la Agencia Espacial Europea, y la norteamericana Europa Clipper, cuyos lanzamientos están previstos para 2022-2024, explorarán estos mundos helados investigando su potencial para el desarrollo de la vida bajo su superficie”.