Los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron ayer martes establecer una ruta de trabajo para un posible encuentro entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el mandatario estadounidense Joseph R. Biden.
López Obrador, acompañado del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, recibió anoche en Palacio Nacional a una delegación del gobierno de Estados Unidos encabezada por el asesor en Seguridad Nacional de Biden, Jake Sullivan, y por el director para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional, Juan Gonzalez, a fin de conversar sobre temas bilaterales y regionales de mutuo interés; en particular, el futuro de la región norteamericana.
El primer mandatario compartió a la delegación estadounidense sus opiniones sobre el papel estratégico de las Américas frente al cambiante escenario global, mismas que expuso frente a cancilleres latinoamericanos el pasado 24 de julio. El diálogo confirmó las coincidencias políticas sobre justicia e igualdad entre ambos mandatario.
Sullivan y sus colegas regresaron a Washington con las “dos propuestas” que hace el presidente de México para su reunión con Biden, con la garantía de que dicho encuentro se realizará este 2021 y en la capital mexicana.
“No está definido el formato de la sesión presidencial, si será una visita de trabajo, una visita de Estado por parte del presidente de Estados Unidos; tenemos confianza que eso y la fecha se definan en los próximos días”, estableció el funcionario de la Cancillería mexicana.
Se reconoció el trabajo realizado con la nueva administración estadounidense a sólo siete meses de iniciada, lo cual ha facilitado el diálogo político y las acciones comunes para asegurar el bienestar y seguridad de los habitantes de la región norteamericana, de acuerdo con un comunicado emitido por la Presidencia.
En el encuentro, se acordó establecer una ruta de trabajo para un posible encuentro entre los presidentes de ambos países y continuar el trabajo de cooperación a fin de gestionar flujos migratorios ordenados, regulares y seguros con respeto a los derechos humanos de las personas migrantes de México y Centroamérica.
Representantes de ambos países coincidieron en la necesidad de ampliar los programas de cooperación internacional e inversión para impulsar el desarrollo económico de las naciones del norte de Centroamérica y el sur de México.