El Gobierno federal reducirá en 20 por ciento el tope de operaciones previstas para el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), de 61 a 49 a partir de julio, con lo que reducirá el uso de la terminal aérea y aumentará el uso del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Para llegar a este número de operaciones aéreas, tomó como base un análisis elaborado por el Seneam, previsto en el decreto publicado hace más de un mes y está en negociaciones con las tres principales aerolíneas nacionales -Aeroméxico, Volaris y VivaAerobús- para que presenten un plan en el que se reduzcan alrededor de 200 vuelos diarios, confirmó Rogelio Jiménez Pons, subsecretario de Transportes de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
El funcionario negó que esto sea una medida para forzar a las aerolíneas a operar en el AIFA, aunque sí se necesita generar masa crítica para que complemente el Sistema Metropolitano, conformado además por las terminales de Toluca, Cuernavaca y Puebla.
Sí queremos estimular al AIFA, más no imponerlo, porque tampoco queremos forzarlas (a las aerolíneas)”, expuso.
La intención es llevar a 49 el número máximo de operaciones por hora, mismas que pueden disminuir hasta 38, dependiendo de las condiciones del Aeropuerto, según el análisis de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam).
Al mes de febrero se realizaban 37 operaciones por hora en promedio en el AICM lejos de las 51 que se tenían en el mismo mes de 2019.
Jiménez Pons reconoció que actualmente el número de operaciones aéreas es inferior al máximo previsto; sin embargo, aclaró que la saturación del AICM se vive en terminales, pasillos, instalaciones de equipaje debido a que los aviones tienen mayor capacidad, lo que complica la operación de la terminal por el elevado número de personas.
Además, se tiene previsto realizar trabajos de remediación mayores, para lo que, en principio, se destinarán 980 millones de pesos, cifra que está sujeta a revisión.
Para complementar la medida, se prepara también un segundo decreto para sacar todas las operaciones de carga y charters del AICM, el cual se publicará en los próximos días. Las aerolíneas tendrán un plazo de cuatro meses a partir de la modificación para mudar sus operaciones.
Sin embargo, especialistas consideran que la medida es innecesaria desde el punto de vista técnico.
María Larriva, experta en control de tráfico aéreo, consideró que el cambio es una forma de obligar a las aerolíneas a mudarse al AIFA, pues las operaciones en el AICM están lejos de recuperarse tras la pandemia.
“Lo único que van a lograr con este decreto es que la oferta desde y hacia el AICM disminuya y entonces se encarezca el servicio de transporte aéreo”, aseguró.
Juan Antonio José, especialista aéreo, consideró que la medida distorsionará el mercado, porque no quedan claros los criterios bajo los cuales se enviarán algunos vuelos al AIFA.
Juan Carlos Zuazua, director general de VivaAerobús, aseguró que nadie está obligando a las aerolíneas a irse al AIFA y consideró que es necesario reducir la saturación del AICM para obras de mantenimiento.