A partir del próximo año, uno de los rituales más icónicos de Italia —lanzar una moneda a la Fontana di Trevi— tendrá un costo adicional. El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, anunció oficialmente la implementación de una tarifa de entrada para acceder al perímetro interior del monumento.
Esta medida surge tras las pruebas de flujo de visitantes realizadas durante las obras de mantenimiento que concluyeron en diciembre de 2024. El objetivo principal es combatir las aglomeraciones y garantizar la conservación del patrimonio.
¿Cuánto costará y a quiénes aplica?
El nuevo sistema establece una distinción clara entre los residentes locales y los visitantes internacionales:
- Turistas y no residentes deberán pagar una tarifa de 2 euros.
- Residentes de Roma Capital el acceso seguirá siendo gratuito.
- La medida entrará en vigor el 1 de febrero de 2026.
Además de la Fontana di Trevi, el alcalde informó que otros cinco museos y monumentos que actualmente son gratuitos pasarán a ser de pago bajo este nuevo modelo de sostenibilidad económica.
¿Por qué se implementa el cobro? Las cifras del desgaste
La decisión no es solo recaudatoria, sino una respuesta a la saturación turística que enfrenta la capital italiana. El sitio registra cifras impactantes que ponen en riesgo la estructura del monumento:
| Dato Estadístico | Cifra Estimada |
| Visitas promedio al día | 30,000 personas |
| Visitantes anuales | Más de 9 millones |
“El objetivo es gestionar los flujos de visitantes, proteger el monumento y mejorar la calidad de uso para todos”, afirmó Gualtieri. Los recursos obtenidos se destinarán directamente al mantenimiento de las instalaciones y a la conservación del patrimonio cultural de la ciudad.
Un modelo de turismo sostenible
Con este cambio, Roma se suma a otras ciudades europeas que buscan un equilibrio entre el turismo masivo y la vida local. El nuevo sistema también contempla que los museos y monumentos cívicos bajo jurisdicción de Roma Capital sean gratuitos para los residentes, reforzando el sentido de pertenencia y el acceso a la cultura para quienes viven en la ciudad.
Este modelo “equitativo y sostenible” pretende que el turismo internacional contribuya directamente a la puesta en valor de los tesoros que visita, asegurando que sitios como la Fontana di Trevi perduren para las futuras generaciones.
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