Gabriela García Muñoz
Miles de fieles católicos de Puebla están acudiendo este miércoles a las iglesias para participar en la Misa de Ceniza, que marca el inicio de la Cuaresma, un tiempo de reflexión y penitencia de cara a la Semana Santa.
En la Catedral de Puebla, el obispo auxiliar, Tomás López Durán, presidió la eucaristía, en la que impuso la ceniza a los feligreses como símbolo de conversión y arrepentimiento.
En su homilía, el obispo invitó a los fieles a vivir la Cuaresma como un tiempo de gracia y de conversión. “Es un tiempo para volver a Dios, para redescubrir el amor que nos tiene y para renovar nuestra fe”, dijo.
También recordó que la Cuaresma es un tiempo de oración, ayuno y limosna. “La oración nos ayuda a fortalecer nuestra relación con Dios, el ayuno nos ayuda a controlar nuestros deseos y la limosna nos ayuda a compartir con los más necesitados”, señaló el religioso.