Gabriela García.
Desde las primeras horas de este viernes, la fe y la devoción se hicieron presentes en el Seminario Palafoxiano de Puebla, con el arribo de cientos de peregrinos y fieles católicos que acudieron a la tradicional Feria Guadalupana. Esta celebración anual es un punto de encuentro que amalgama la expresión de fe, actividades religiosas y ricas manifestaciones culturales en honor a la Virgen de Guadalupe.
A lo largo del día, la afluencia se ha mantenido constante. Los asistentes acuden al recinto religioso para participar en misa, encender veladoras y realizar sus oraciones para agradecer favores, con peticiones centradas principalmente en la salud, la familia y el trabajo. Para muchos, visitar la Feria Guadalupana es parte de una promesa o una inquebrantable tradición familiar que se renueva año con año.
Ambiente de Tradición y Sabor Poblano
En la explanada del histórico recinto, el ambiente festivo se complementa con la instalación de diversos puestos. Comerciantes locales ofrecieron desde temprano una amplia variedad de comida típica poblana, antojitos y artículos religiosos.
Entre los favoritos que recuperan energías a los peregrinos de Puebla que llegan tras largas caminatas se encuentran los tamales, las deliciosas carnitas, los emblemáticos tacos árabes y el tradicional ponche.
Actividades Religiosas Durante Todo el Día
Autoridades eclesiásticas han confirmado que las actividades en el Seminario Palafoxiano continuarán ininterrumpidamente durante todo el día. Se han programado misas de manera consecutiva y se han dispuesto espacios especiales para la oración y la convivencia familiar.
La Feria Guadalupana mantendrá sus puertas abiertas hasta la noche, esperando la llegada de más grupos de peregrinos provenientes de distintos municipios del estado para culminar esta jornada de profunda tradición católica Puebla.
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