Pluma del Aficionado
Lidia Avendaño
La diferencia entre bendecir y maldecir es la intención.
Cuando bendecimos el mundo lo agradece,
Y encontramos amor y paz en nuestros corazones en y en los corazones de los demás.
Cuándo maldecimos hacemos daño a otros y a nosotros mismos.
Bendecir todo lo que experimentamos sea agradable o desagradable, en nuestras vidas, es un acto inteligente y sabio.
Bendice la comida que vas a comer.
Bendice el agua con la que te vas a duchar.
Bendice el techo que tienes y te protege.
Bendice a tu familia.
Bendice a tus amigos.
Bendice a tus mascotas.
Bendice a los vecinos.
Bendice aquellos que no te tratan bien porque de ellos también aprendes y son tus maestros.
Bendice a la Tierra y el cielo, porque ellos te sostienen.
Bendiciones eternas en tí…