Thalía Becerra
El Vaticano ha donado el Papamóvil utilizado por el difunto Papa Francisco, convirtiéndolo en una clínica itinerante destinada a atender a los niños de Gaza.
La unidad ha sido rebautizada como “El Vehículo de la Esperanza”, cumpliendo con el último deseo del pontífice. Esta iniciativa de ayuda humanitaria busca ofrecer asistencia médica vital en la Franja, donde el sistema de salud ha sido devastado por el conflicto.
Equipamiento médico y capacidad de atención
Aunque el Papamóvil conserva su aspecto inconfundible, sus laterales abiertos han sido cubiertos con mamparas para equiparlo como una unidad médica móvil con diferentes servicios:
- Exámenes y diagnósticos
- Tratamientos y suturas
- Aplicación de vacunas y pruebas de infecciones
Se estima que la clínica tendrá la capacidad de realizar hasta 200 consultas al día. Asimismo, los niños serán atendidos en la misma silla que utilizaba el Papa durante sus recorridos, asegurando que se sientan “vistos, escuchados y protegidos”.
Un mensaje de compasión y desafío logístico
“Este vehículo es un testimonio: el mundo no ha olvidado a los niños de Gaza. No es solo un vehículo: es un mensaje de compasión, dignidad y esperanza“, declaró el cardenal Anders Arborelius durante la presentación de la unidad.
Sin embargo, el ingreso del Papamóvil a la Franja aún enfrenta un obstáculo logístico crucial: la obtención de la autorización israelí. En este sentido, los esfuerzos se centran en asegurar que el automóvil pueda iniciar su misión lo antes posible.
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