Thalía Becerra
La Plaza de San Pedro fue el escenario de un momento especial este miércoles, cuando el Papa León XIV sorprendió a miles de asistentes al entonar el icónico tema mexicano “Cielito Lindo”.
La ocasión se dio durante la Audiencia General, la cual estuvo amenizada por la presencia de un mariachi que llenó de música y alegría la jornada.
El pontífice se mostró visiblemente contento durante su recorrido, sumándose al ambiente festivo con su canto.
Un ambiente de fiesta mexicana en la Plaza de San Pedro
Antes de la Audiencia General, la música mexicana ya había cautivado a los presentes.
Cientos de fieles y turistas coreaban canciones como “El Son de la Negra”, “Camino Real de Colima” y “El Jarabe Tapatío”, interpretadas por el mariachi del Gran Ballet Nacional de México.
La energía de la música fue contagiosa, y cuando sonó “Cielito Lindo”, el Papa no dudó en unirse, cantando la famosa estrofa “Ay, ay, ay, ay, canta y no llores”.
Reflexión sobre la preparación para la Pascua
Después de la animada bienvenida musical, el Papa León XIV continuó con su catequesis, donde abordó la reflexión sobre Jesús y la preparación para la Pascua. El pontífice instó a los fieles a preparar sus vidas para la llegada del Señor.
“Cada gesto de disponibilidad, cada acto gratuito, cada perdón ofrecido por adelantado, cada esfuerzo aceptado con paciencia es una forma de preparar un lugar donde Dios puede habitar”, señaló.
Una continua Eucaristía
Al finalizar su mensaje, el Papa hizo un llamado a los presentes a vivir una vida que sea una “continua Eucaristía”, buscando la comunión con Dios y con los demás en todo momento.
La inesperada interpretación de música mexicana y el emotivo mensaje sobre la preparación personal para la fe marcaron un día memorable en el Vaticano, uniendo la cultura y la espiritualidad en un solo momento.
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