Jose Manuel Gómez
Del Clásico Mundial de Beisbol a Olivos Park, donde César Vargas compartió con los pequeños de las Academias de Beisbol y Futbol de Los Olivos su experiencia en el torneo más importante del beisbol organizado, en el cual México alcanzó por primera vez las semifinales del evento.
El lanzador poblano, miembro de Los Sultanes de Monterrey de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), además dejó un regalo muy especial e invaluable para las vitrinas de la casa albiverde: un guante firmado por toda la histórica novena azteca y un casco con la rúbrica del Jugador Más Valioso del torneo, el japonés estelar de Los Ángeles Angels de Las Grandes Ligas, Shohei Ohtani.
“Me gustaría darles un consejo a todos ustedes, el trabajo duro y la diversión no están peleados. Si quieren algo hay que sacrificarse; pero jamás vean eso como un trabajo, una obligación… se trata de algo que los apasiona y por lo tanto los divierte, por eso vale la pena esforzarse”, compartió el pitcher firmado por los Yanquis de Nueva York en 2009.
César, debutando en Grandes Ligas con los Padres de San Diego, también se dio tiempo de firmar autógrafos, tomarse fotos, pero también para revelar parte de sus planes para el futuro luego de ser cuestionado por uno de los pequeños respecto a qué deporte se ve practicando después del beisbol.
“Al verlos jugando futbol y ver cómo lo hacían me dieron ganas de entrarle a la ‘cascarita’. Creo que en el futuro me gustaría hacer futbol”, dijo entre risas el lanzador de 31 años.
Tras la charla y la convivencia, César recibió un reconocimiento por parte de Los Olivos por su actuación en el Clásico Mundial junto a México y por su trayectoria.