Thalía Becerra
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha confirmado el resguardo de diferentes restos fósiles de megafauna encontrados en el municipio de Acatzingo. Los vestigios del Pleistoceno tardío fueron extraídos en la comunidad de San Sebastián Villanueva y corresponden a un gliptodonte, un cánido, un caballo y un perezoso terrestre.
Identificación de especies y proceso de conservación
El rescate fue realizado entre el 21 y el 24 de octubre en la terracería “Paso La Mora”. Actualmente, los fósiles se encuentran bajo el cuidado de la Sección de Paleontología del Centro INAH Puebla.
En 2026, los restos pasarán por un proceso de limpieza y estabilización para asegurar su conservación. Esto permitirá su análisis, medición y toma de fotografías con el objetivo de obtener más información sobre estos ejemplares prehistóricos.
Del Gliptodonte se recuperaron dos fragmentos del caparazón y varios osteodermos sueltos. Este animal era semejante a los armadillos actuales, pero podía alcanzar el tamaño de un automóvil compacto.
Del Cánido se identificó un pedazo de maxilar derecho con dos molares asociado a un Aenocyon dirus o lobo terrible. También se recuperó un diente de caballo que podría corresponder a la especie Equus mexicanus, y la epífisis de un hueso largo de perezoso terrestre.
Protección del patrimonio
El rescate se logró gracias al apoyo de los pobladores de San Sebastián Villanueva y la Dirección de Cultura del Ayuntamiento de Acatzingo.
La comunidad ha mostrado un fuerte interés en que el material regrese a la localidad para su exhibición. La región ya cuenta con un museo de sitio donde se resguardan y exponen diferentes restos fósiles.
Esta acción se llevará acabo tras el proceso de estabilización, el cual requiere varios meses de trabajo pero es crucial para que el patrimonio paleontológico se conserve por más de medio siglo.
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