EFE. Alrededor del 20 por ciento de quienes superan el COVID-19 no desarrolla inmunidad ante el virus que la provoca, ya que esta solo se logra si se producen anticuerpos contra una parte concreta de las espículas que le permite adherirse a las células que infecta, según un estudio de la Universidad de Medicina de Viena.
En su conclusión, publicada en la revista “Allergy“, los investigadores avanzan que en algunas personas ese mecanismo no funciona, algo que creen podría explicar también que tampoco desarrollen protección mediante los tipos de vacunas actualmente disponibles.
Dado que las vacunas genéticas que se utilizan actualmente imitan la infección, es posible que los casos en los que las vacunas no funcionan se deban a la falta de desarrollo de anticuerpos contra la RBD plegada.
Por eso, los autores del estudio reclaman que se desarrolle una vacuna basada en RBD, para inducir anticuerpos específicos de esa parte de la espícula.
Una forma, aseguran, de seguir explorando el “talón de Aquiles del virus”, como lo define Rudolf Valenta, uno de los directores del estudio, quien recuerda que ese punto de acoplamiento SARS-CoV-2no cambia sustancialmente en la sucesivas mutaciones.