Richard Rojem Jr., de 66 años de edad, recibió la inyección letal, por el asesinato de su hijastra Layla Cummings, de 7 años de edad, hecho ocurrido en 1984 que marcó al estado Oklahoma.
El crimen conmocionó a la comunidad de Burns Flat cuando fue localizado el cuerpo de la pequeña que fue secuestrada y violada.
Rojem fue detenido y condenado en tres ocasiones a pena de muerte, aunque siempre se declaró inocente, aunque las pruebas siempre fueron contundentes.
“Cuarenta años es mucho tiempo para ver el cumplimiento de la justicia que merece su horrible crimen”, dijo Mindy Cummings, madre de Layla a un medio estadounidense.
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