Ecuador defendió ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que el asalto a la Embajada de México en Quito fue un “acto excepcional” para detener al exvicepresidente Jorge Glas.
“México utilizó erróneamente durante meses su sede diplomática en Quito para dar refugio a un criminal común que ha sido debidamente condenado en dos ocasiones por los más altos tribunales de Ecuador de graves delitos relacionados con la corrupción”, dijo el embajador de Ecuador Andrés Terán.
El representante ecuatoriano afirmó que era “innecesaria e injustificada” la audiencia porque se habían dado “garantías” a México de que se trató de un “acto excepcional” por lo que no se deberían decretar medidas cautelares.
“Nunca protegeremos a criminales que han provocado daños sobre los mexicanos”, argumentó el embajador en referencia a la protección a Glas.
Ahora el tribunal deliberará sobre la necesidad de las medidas cautelares tras escuchar a México y Ecuador.
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