Además de la docencia, 693 miembros del SNI y mil 12 profesores y profesoras integradas en Cuerpos Académicos realizan una labor científica
En sus docentes, la BUAP tiene una de sus mayores fortalezas: pilar en la formación de las y los estudiantes y piedra angular de esta casa de estudios. Sus 5 mil 157 académicos, casi 50 por ciento mujeres (2 mil 433), llevan a cabo tareas de enseñanza en los niveles medio superior y superior, y poco más de la tercera parte realiza, además, investigación científica.
De acuerdo con el Anuario Estadístico 2019-2020, mil 356 profesores y profesoras de tiempo completo cuentan con perfil deseable PRODEP. La mayoría se concentra en el nivel superior, con un total de 4 mil 115 docentes: mil 879 mujeres y 2 mil 236 hombres. En el nivel medio superior las catedráticas superan en número a sus pares varones: 524 y 433. En cuanto a dependencias administrativas, suman 85, de ellos 30 son mujeres y 55 hombres.
Quehacer científico
Más allá de las tareas docentes, las y los académicos de la BUAP están comprometidos con la generación del conocimiento. En este quehacer científico, 693 miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) -132 candidatos, 404 nivel I, 107 nivel II, 49 nivel III y un Emérito- y mil 12 profesores y profesoras de tiempo completo, integrados en Cuerpos Académicos, cultivan diferentes líneas de investigación.
Con esta planta académica, la BUAP se posiciona como la universidad líder con el mayor número de Cuerpos Académicos Consolidados entre las instituciones de educación superior a nivel nacional, con lo cual confirma su compromiso con la generación y aplicación del conocimiento.
Con 123 Cuerpos Académicos Consolidados, la Máxima Casa de Estudios en Puebla supera a las universidades de Guadalajara, con 111; Autónoma de Nuevo León, con 109; Autónoma del Estado de México, con 93; y Autónoma de Baja California, con 80.
Además, en la BUAP hay 39 Cuerpos Académicos en Formación y 92 en Consolidación, sumando 254, con el mayor número de estos en el área de Ciencias Naturales (56), seguida de Ciencias Sociales y Administrativas, y Educación y Humanidades (ambas con 51).
Los Cuerpos Académicos, en los diferentes niveles de grados de consolidación, funcionan como un motor importante de la producción académica con visibilidad internacional, a través de los diferentes índices de calidad académica como Thomson Reuters, Journal Citation Reports, Clarivate y Scielo. En este sentido, con la publicación 10 mil en SCOPUS, la mayor base de datos científicos a nivel mundial, la BUAP ratificó su liderazgo científico.
Lo anterior es resultado del impulso institucional de los últimos años a la producción científica. A partir de 2015 se registró un crecimiento significativo: 647 publicaciones en ese año, en revistas internacionales reconocidas por el sistema SCOPUS; 752 en 2016; 838 en 2017; y 886 en 2018.
El número de publicaciones promedio de los Cuerpos Académicos de la Institución oscila de un mínimo de cuatro a 12 durante 5 años. Sin embargo, la generación de nuevos saberes también se propicia a través de diversos proyectos y transferencia de tecnología.
Durante 2020, a pesar de las condiciones adversas por la pandemia generada por el SARS-CoV-2 (COVID-19), la BUAP realizó las gestiones correspondientes con la Dirección de Superación Académica para el trámite de pago de gastos de publicación en revistas indexadas, siendo beneficiados los profesores de tiempo completo y los Cuerpos Académicos, logrando un total de 57 gastos gestionados y autorizados para el ejercicio fiscal 2020. De esta manera, la Institución obtuvo el mayor número de gastos aprobados, respecto a las instituciones públicas de educación superior adscritas al PRODEP, de la Dirección General de Educación Superior Universitaria e Intercultural.
Asimismo, los Cuerpos Académicos permiten la formación de recursos humanos de pregrado y posgrado, así como su estructura académica colaborativa propicia que estos sean parte de los diferentes programas de retención y repatriación, becas posdoctorales, PRODEP y Conacyt, así como la movilidad académica de sus integrantes a diferentes centros o institutos, como el caso del CERN en Suiza.
Un maestro y una maestra no sólo dan clases; generan conocimiento, forman capital humano y promueven agentes de cambio. Por ello, son la piedra angular de la Máxima Casa de Estudios en Puebla.