Durante un mitin del candidato a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, en Pennsylvania se escucharon disparos y se le observó con restos de sangre en la oreja.
Mientras daba su discurso se escucharon disparos, Trump se llevó la mano a oreja y se tiró al piso, donde de inmediato personal del Servicio Secreto lo protegió.
Al ser retirado del lugar levantó el puño y dijo ‘luchen’, para ser atendido, aunque se reporta bien de salud.
Los primeros reportes indican que el presunto tirador fue neutralizado y la investigación está en curso.
En México el presidente Andrés Manuel López Obrador reprobó lo ocurrido al expresidente.