Con una buena dotación de unos ricos tamales de rajas, verde, mole y dulce, acompañados de un atole calientito, este viernes, las familias poblanas, conmemoraran el Día de la Candelaria, fecha en la que se recuerda la purificación de la Virgen María y la presentación del niño Dios en Jerusalén.
Este día, cientos de personas les tocará dar los tamales y otros los disfrutarán, gracias a que el “Día de Reyes Magos” a quienes les salió el “niño” en la rosca, les tocó pagar este sabroso platillo simulando ser el padrino de este gran festejo ancestral.
Como es el caso del señor Edgar, quien explica para Así Sucede que en su casa si se festeja esta tradición que permite la convivencia familia.
“En casa si festejamos el día de la Candelaria, al igual que en el trabajo, meramente, yo creo que, es un pretexto para poder convivir en familia y convivir con los compañeros de trabajo”, expresó.
Mientras que, las nuevas generaciones, como Mariangel, consideró que es un gran momento para “compartir” en un ambiente de alegría y que a su parecer se ha ido perdiendo el significado religioso.
“Es un día que aún seguimos conmemorando tradicionalmente y creo que pese a que el significado ha trascendido y se ha perdido tal vez un poco tras los años, es una oportunidad perfecta para convivir en familia y brindar entre todos un momento de felicidad”, señaló.
En tanto que, el señor Gabriel, originario de Veracruz, nos comentó que esta fecha junto con su familia, preparan más de “100 tamales jarochos” en el calor del hogar para compartir entre su comunidad.
“Hacemos más de 100 tamalitos jarochos para compartir en la comunidad, la tradición ha ido cambiando año con año, pero la vamos celebrando como siempre inculcando a la familia para que no se pierda la tradición”, mencionó.
Así es que este 2 de febrero, no hay que sentir culpa de comer tamalitos ya sea en familia, en el trabajo o en comunidad, vivamos esta gran fiesta popular religiosa y con ello, dar fin a las celebraciones navideñas.
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