Autoridades municipales retiraron 48 cámaras “parásito” instaladas de manera clandestina en distintos puntos de la capital poblana, dispositivos presuntamente operados por grupos delictivos para monitorear a las fuerzas de seguridad y facilitar actividades ilícitas. La acción forma parte de los operativos interinstitucionales realizados entre el 15 de octubre y el 25 de noviembre, informó el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Félix Pallares Miranda.
De acuerdo con la dependencia, estas cámaras ilegales fueron localizadas en cuatro zonas estratégicas de Puebla, entre ellas el Centro Histórico, el área de Estadios —Maravillas—, así como las juntas auxiliares Ignacio Romero Vargas y San Baltazar Tétela, puntos que históricamente han registrado actividad delictiva vinculada al narcomenudeo y otras operaciones criminales.
48 cámaras clandestinas: Cómo operaban y por qué representan un riesgo
La SSC detalló que de las 48 cámaras parásito, 11 contaban con zoom y 37 eran tipo bala, lo que demuestra que no se trataba de dispositivos improvisados, sino de equipos con capacidad para captar imágenes a distancia, dar seguimiento a patrullas y vigilar accesos principales.
Estas cámaras eran utilizadas para:
- Monitorear la ruta y frecuencia de patrullajes.
- Alertar sobre operativos policiales mediante comunicación entre células delictivas.
- Identificar puntos ciegos para actividades como narcomenudeo o cobro de piso.
- Vigilar zonas donde los grupos delictivos operan o se mueven.
La existencia de estos dispositivos clandestinos permite a las bandas criminales anticiparse a intervenciones, evadir detenciones e incluso planear agresiones o asaltos con una ventaja estratégica frente a las autoridades.
Operativos de retiro: Acciones coordinadas para desactivar la red criminal
El titular de la SSC, Félix Pallares Miranda, informó que estas cámaras fueron identificadas gracias a operativos interinstitucionales, en los que participaron elementos de seguridad municipales, estatales y unidades de inteligencia. Una vez ubicadas, los técnicos procedieron a desmontarlas para desarticular por completo su red de transmisión.
Las autoridades no solo retiraron los equipos, sino que también inspeccionaron postes, cableados y estructuras donde grupos criminales tienden a camuflar este tipo de tecnología, evitando así que sigan utilizándose para fines ilícitos.
Zonas donde fueron detectadas las cámaras parásito
Las cámaras estaban distribuidas en:
- Centro Histórico de Puebla
- Zona de los Estadios / Maravillas
- Ignacio Romero Vargas
- San Baltazar Tétela
La ubicación confirma que los grupos delictivos seleccionan puntos donde existe alta movilidad, comercio, afluencia peatonal o relevancia estratégica para conocer rutas de seguridad.
Preocupación del Ayuntamiento: cámaras al servicio del crimen
El Ayuntamiento de Puebla señaló como principal preocupación el uso delictivo de este tipo de dispositivos. Las cámaras parásito, explicaron, no solo sirven para vigilar la presencia policial, sino también para:
- Coordinar actividades ilícitas sin ser vistos.
- Controlar territorios donde operan bandas criminales.
- Proteger puntos de venta de droga o zonas de cobro de piso.
- Reconocer vehículos oficiales o identificar autoridades.
Este tipo de vigilancia ilegal representa un riesgo directo para la seguridad pública, la integridad de los habitantes y la efectividad de los operativos, pues da ventaja operativa a quienes buscan evadir la ley.
Puebla refuerza estrategias de seguridad e inteligencia
La SSC informó que los operativos continuarán en otras zonas donde se sospecha que existen más cámaras clandestinas. Como parte de la estrategia, se reforzará el monitoreo mediante la red oficial de videovigilancia y se intensificará la revisión de postes, transformadores y puntos con visibilidad estratégica.
La autoridad también hizo un llamado a la ciudadanía para reportar cualquier dispositivo sospechoso instalado en zonas públicas, ya que la presencia de estas cámaras “parásito” puede indicar actividad criminal cercana.
Te puede interesar: Fiscalía de Puebla abre carpetas de investigación contra 11 exfuncionarios por corrupción

