Gabriela García Muñoz
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) alertó que la tradicional cuesta de enero no se limitará solo al primer mes de 2025, sino que podría extenderse durante todo el primer semestre, en medio de un panorama económico complejo para los consumidores mexicanos.
Según el reporte presentado por Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC, el 2024 cerró con una inflación general del 4.44%, superando significativamente el objetivo del 3% establecido por el Banco de México. Más preocupante aún resulta la inflación alimentaria, que se sitúa cerca del 8%, el doble de la inflación general.
El incremento de precios ya comenzó a manifestarse desde diciembre en productos básicos como leche, botanas, galletas, refrescos, pan y tortilla. Esta tendencia alcista se verá agravada por el aumento del 4.5% al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que impactará directamente en el costo de los combustibles: la gasolina magna aumentará 28 centavos por litro, la premium 24 centavos y el diésel 30 centavos.
A esto se suma el encarecimiento de servicios básicos como agua, energía eléctrica, gas e internet, además de incrementos en impuestos estatales como predial y tenencia vehicular, así como en trámites gubernamentales como licencias de conducir, pasaportes y actas del registro civil.
“El panorama para la economía popular y social se vislumbra complicado este 2025″, advirtió Rivera, quien señaló que el aumento al salario mínimo podría verse prácticamente anulado por esta escalada de precios, mientras que el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) difícilmente logrará moderar el incremento en los precios de los alimentos.
La ANPEC destaca que la variación acumulada de precios en productos esenciales durante la era post-pandemia supera el 30%, lo que ha generado un impacto significativo en la economía familiar de los mexicanos.
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