Estudiantes de la UNAM convocan a una marcha el 28 de agosto en protesta contra la Reforma al Poder Judicial, propuesta por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
A través de un comunicado difundido en redes sociales los universitarios expresaron su posicionamiento con respeto a lo que está pasando en México y la Reforma Judicial.
En toda democracia constitucional, existen indudablemente principios rectores, que son el eje fundamental sobre los que descansan la protección a la libertad, la dignidad humana y la libertad de expresión. En estos momentos, estamos presenciando un evento histórico para la vida política y jurídica del país.
Una intención fundada en la sobre representación de legisladores, y la arbitraria dictaminación para eliminar nuestros Órganos Constitucionales Autónomos, lo que retrocede todas las conquistas democráticas que hemos logrado construir como sociedad mexicana a lo largo de los años.
Necesitamos personas juzgadoras que posean los criterios de objetividad, imparcialidad, independencia y profesionalización, criterios que sólo se obtienen por un camino especifico; la carrera judicial. NO CONSIDERAMOS QUE LA IDEA DE LA ELECCIÓN POR VOTO POPULAR DE LAS PERSONAS JUZGADORAS CONSTITUYA UNA ALTERNATIVA QUE GARANTICE UNA MEJORA A LA IMPARTICIÓN DE JUSTICIA DE NUESTRO PAÍS; al contrario, esto constituye una posible entrada a los poderes fácticos en la toma de decisiones que deben imperar en el juzgador.
Necesitamos juristas, lo contrario al “Simulador del Derecho”, como apuntaba nuestro insigne maestro, don Ignacio Burgoa. Necesitamos ser y ofrecer a la sociedad mexicana una alternativa que no rebaje la función jurisdiccional a los intereses ideológicos o políticos, así sean de las mayorías.
Como futuros profesionales del derecho, así como ciudadanos, creemos firmemente que el esfuerzo invertido en nuestra formación académica y profesional se ve amenazado con esta reforma. Advertimos que las decisiones futuras surgidas de las sentencias, no atenderán al Derecho positivo vigente, sino a una “justicia” plagada de intereses ajenos. Esta reforma, lejos de mejorar, debilita lo que los mexicanos hemos construido en tantas batallas históricas.
En ese sentido, nos solidarizamos con el paro indefinido de labores del Poder Judicial de la Federación y al mismo tiempo rechazamos la iniciativa de reforma en los términos planteados. Deben escucharse todas las voces, y dejar de lado argumentos que sólo derivarán en el despotismo.
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