El expresidente estadounidense Donald Trump acusó este viernes a los demócratas de “politizar” el tiroteo en el colegio de Uvalde, Texas, que mató a 19 niños y dos profesoras, y arremetió contra sus “grotescos esfuerzos” para controlar la venta de armas.
“Las políticas de control de armas impulsadas por la izquierda no habrían hecho nada para evitar el horror que tuvo lugar. Absolutamente nada”, afirmó Trump durante la convención anual de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, en inglés), que se celebra en Houston (Texas).
Opinó que la solución pasa por colocar detectores de metales en los accesos de los colegios y construir puertas que puedan bloquearse desde el interior para impedir “el acceso de intrusos”.
El expresidente, varias veces ovacionado en el evento, comenzó su intervención lamentando la masacre, que calificó de “atrocidad salvaje”, y leyó el nombre de las 21 víctimas con el sonido de campanas repicando de fondo.
Trump atribuyó toda la culpa a la salud mental del atacante, obviando el papel de las armas en el tiroteo. “El monstruo que cometió este crimen es pura maldad, pura crueldad, puro odio”, expresó.
El republicano hizo un fuerte alegato en defensa de la Segunda Enmienda de la Constitución, que consagra el derecho de los estadounidenses a poseer armas, y arremetió contra los demócratas por “utilizar las lágrimas de las familias” para pedir un mayor control de armas.
“Cada vez que una persona perturbada o demente comete un crimen tan horrible, siempre hay un esfuerzo grotesco por parte de algunos para utilizar el sufrimiento para promover su agenda política extremista”, reprochó.
Asimismo, criticó que se “culpe” de la tragedia a la “maravillosa NRA” y parafraseó un refrán que dice que “la única forma de detener a un tipo malo con un arma es un tipo bueno con un arma”.