La Virgen de los Invidentes fue realizada por el artista italiano Franco Faranda en 2008, y bendecida por el papa Benedicto XVI en la Basílica de San Pedro, pero fue hasta diciembre de 2009 que la imagen fue develada por el Cardenal Norberto Rivera en la Básilica.
La imagen de la guadalupana es de color blanco, está hecha con fibra de nylon de alta resistencia, que facilita su limpieza, ya que invidentes pueden tocarla para apreciar todos sus detalles; mide 1.20 metros y se encuentra cerca a los confesionarios de la Basílica.
Así también cuenta con un texto en Braille que explica su historia y simbolismos, entre ellos las estrellas en el manto y un vientre abultado, enredado con un cinto, que es símbolo de maternidad entre los pueblos indígenas.
Su rostro refleja amor y fortaleza, su cabello suelto es representativo de una doncella virgen, las manos juntas simbolizan recogimiento, la flor de cuatro pétalos significa la presencia de un Dios, y el manto simboliza la protección de todo el mundo.