La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum y el Embajador de Estados Unidos de América en México, Ken Salazar recorrieron la Planta de Carbonización Hidrotermal, una innovación tecnológica del Gobierno de la capital del país y la UNAM, que convierte basura orgánica en carbón, proyecto piloto que procesará 72 toneladas de basura orgánica para la producción de alrededor de 8 toneladas de hidrocarbón.
“Esta es una planta piloto, el objetivo es que podamos tener otras 35 plantas para resolver todo el problema de la basura de la ciudad, y otras dos plantas adicionales de basura inorgánica de reciclamiento de basura. Pero esta planta es muy especial porque es la planta más grande del mundo en su tipo, no hay otra planta como ésta; entonces es mostrarle a la ciudad, al país, junto con la Secretaría de Energía, por supuesto, que es factible resolver dos temas graves ambientales: la disposición final de residuos sólidos y, al mismo tiempo, las emisiones que causa la basura”, explicó la Dra. Sheinbaum.
Añadió que los rellenos sanitarios en el país y los tiraderos a cielo abierto, emiten alrededor de 15 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero del país, por lo que, si toda la basura del país pudiera tratarse de esta manera, lo estaríamos reduciendo a cero emisiones contaminantes.
Claudia Sheinbaum concluyó que, este proyecto integral ambiental, disminuye los gases de efecto invernadero, una lucha compartida, “entre nuestros dos países, primero, por la preocupación que tenemos ambos países, -el Presidente Andrés Manuel, el Presidente Biden-, de caminar hacia la transición energética”, destacó.
“Así que, de alguna manera, es una pequeña revolución tecnológica que estamos haciendo, y como decimos nosotros: “En el Gobierno de la Ciudad gobernamos con ciencia y con conciencia”, expresó Claudia Sheinbaum.
En su intervención, el Embajador de Estados Unidos de América en México, Ken Salazar destacó que, esta planta es un ejemplo tecnológico y científico para otras ciudades de México, pero también para Estados Unidos y el mundo.
“En esta planta, aquí, se va viendo lo que se puede hacer con la tecnología. Ejemplar, como lo han platicado mis colegas, un ejemplar mundial que la tecnología de este proyecto se pueda llevar a otras ciudades; sí, a México, pero también a los Estados Unidos, a ciudades como Denver y New York y San Francisco y Houston, donde están tratando de solucionar los mismos problemas. Entonces, que México, que la Ciudad de México va adelante, enseñándole a los demás del mundo, es algo que nosotros, de parte del Presidente Biden, aplaudimos, porque van en muy buen camino”, destacó Ken Salazar.
Añadió que, en el mes de abril asistirá a la reunión mundial “Ciudades Carbono Cero”, en Colorado, Estados Unidos, a la que convocó a la Ciudad de México a asistir con este proyecto para que pueda ser conocido por el mundo.
“Queremos asegurar que la Ciudad de México, por el liderazgo de la jefa de Gobierno, doctora Sheinbaum, podamos hacer unos ejemplares de lo que están haciendo ustedes acá, para que los demás del mundo vayan conociendo qué se está haciendo acá”.
Asimismo, el Embajador de Estados Unidos de América en México, Ken Salazar, comentó que en el diálogo entre John Kerry y la jefa de Gobierno hace unos días, se reconoció una realidad: “que la ciencia y la potencia económica que tenemos, se puede realizar debajo de la ciencia y la tecnología”.
En este contexto contó sobre las conversaciones en torno a las energías renovables, las energías solares que pueden ser parte de la generación de México-Estados Unidos, se ve en estados como Sonora, ahí la relación entre Sonora, Baja California – California, Arizona; “cuando vemos lo de la potencia de la energía eólica, se ven muchos lugares en México, incluso ahora, por la dirección del Presidente López Obrador, por el Istmo de Tehuantepec”.
Añadió que, después de esas reuniones, acudió con la gobernadora Layda Sansores, a Campeche.
“Ahí, una empresa de Estados Unidos, Atlas Renewable Energy, ya había construido con el Gobierno de México, el Gobierno de la República, con el apoyo del Estado, una central solar de 300 megawatts, que ese día ya estaba funcionando. Entonces, cuando ve uno la demanda de energía, por ejemplo, en Campeche o en Tabasco, sabemos que podemos hacer mucho con las energías renovables”, refirió.
Ken Salazar, concluyó que “a veces se dice que hay muchas inquietudes entre México y Estados Unidos, pero para cada inquietud, la realidad es que tenemos muchísimo en común. Y la agenda de esta transición de energía fósil a una energía limpia para que se pueda sostener nuestro planeta y nuestra humanidad, la estamos viendo de manera conjunta Estados Unidos y México”.