Después de ocho semanas de estar en semáforo epidemiológico rojo, este viernes la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que la Ciudad de México pasa a naranja la próxima semana
Lo anterior con base en la reducción en las hospitalizaciones, con 5 mil 860 personas internadas, lo que implica una ocupación hospitalaria de casi 68 por ciento y una disponibilidad de 2 mil 661 casas.
De acuerdo con las estadísticas los contagios y la positividad bajo del 18 al 15 por ciento en la última semana.
El gobierno capitalino autorizó la operación de gimnasios y albercas en interiores con entrenamientos individuales y entrenamientos de máximo 40 minutos, con sistema de citas de manera obligatoria, en un horario de 6:00 a 23:00 horas.
Además, permitirá las actividades teatrales al aire libre, la apertura de iglesias y templos de 7 a 19 horas, sin misas o ceremonias religiosas; mientras que a los restaurantes se les dará luz verde para ampliar su servicio hasta las 22 horas, con cinco comensales por mesa, solo en espacios al aire libre.