Gabriela García Muñoz
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) de Puebla, Juan Pablo Cisneros Madrid, se pronunció sobre el impacto de la ley seca, reconociendo sus efectos económicos en el sector comercial de la entidad y defendiendo la importancia social de los espacios de convivencia.
Impacto en más de 7 mil 700 unidades económicas
Cisneros Madrid aclaró que la restricción “no se está inhibiendo el consumo de alcohol, solamente la venta”, haciendo una distinción clave sobre el alcance de la regulación. Sin embargo, fue enfático al dimensionar las consecuencias económicas de esta política.
“Por supuesto que estamos conscientes que se afecta a más de 7 mil 700 unidades económicas, generando un impacto económico a los restaurantes, bares, vinaterías y a los comercios que dependen de estos ingresos en fines de semana”, declaró el dirigente. Esta cifra evidencia que un segmento significativo del comercio poblano, cuyas ventas dependen considerablemente de la actividad durante los fines de semana, es directamente afectado.
Los espacios de convivencia social
Más allá de lo económico, Cisneros Madrid también abordó el aspecto social de estos establecimientos, defendiendo su papel en la convivencia comunitaria. “Inclusive hoy estamos conscientes de que vivir una jornada laboral va de la mano de un ambiente familiar, de unión y el hecho de poder reunirnos en un bar”, expresó el presidente de Canaco Puebla.
Esta declaración de Canaco Puebla subraya la postura del sector comercial organizado, que resalta la función social de bares, restaurantes y vinaterías como espacios de encuentro y unión familiar y social, trascendiendo su función puramente comercial.
Las declaraciones del líder empresarial reflejan la preocupación por las medidas restrictivas y su impacto tanto en la economía local como en las dinámicas sociales de la comunidad poblana, haciendo un llamado implícito a considerar estos factores en la implementación de futuras políticas públicas.
Te puede interesar: Fallece Étienne-Émile Baulieu, creador de la píldora abortiva