Hay ciudades que su nombre aunque no hace es sentido en español, le da una identidad única que le permite estar en la mente de aquellas personas que gustan viajar a ciudades con historia y tradición.
Brujas es Brugges en flamenco, una ciudad Belga cercana al mar y a la capital Bruselas. Aunque su sonido en su idioma original parece que dice Brujas, no tiene nada que ver con estos personajes ya que la palabra Brugge viene de Brygga que significa puerto, abrigo o refugio en escandinavo.
Fundada por vikingos en el siglo XI, Brujas es una ciudad pequeña con canales y puentes, edificios medievales asi como una plaza publica conocida como Burg en donde se encuentra el “Stadhuis” que es la sede del ayuntamiento de la ciudad.
La arquitectura del lugar le da un aire romántico siendo un destino muy solicitado para parejas y jóvenes que buscan un espacio de cultura, tranquilidad y descanso.
Entre los lugares emblemáticos se encuentra el campanario del siglo XIII, La Basílica de la Santa Sangre, la Catedral así como el museo dedicado a las bellas artes.
La comida en Brujas es muy variada con productos del mar como los mejillones que pueden disfrutarse en una de las terrazas de la plaza principal o las papas fritas que ahí se consideran como las mejores del mundo y que se pueden comprarse en muchos lugares. Es tan fuerte el amor por este platillo que hasta un museo tiene, “Frietmuseum” y estas pueden acompañarse con una cerveza belga tradicional o algunas de las muchas marcas de cervecerías locales artesanales.
Una buena comida siempre termina con un postre y en Belgica los wafles o gofres son una delicia, consideraos por los habitantes como patrimonio de su gastronomía.
Brujas puede ser un buen lugar para visitar por una noche o un viaje de un día desde la capital de Belgica, Bruselas, ubicada a media hora en tren.
Viajemos juntos.