Gabriela García Muñoz
El próximo domingo 12 de febrero, el Super Bowl LVIII enfrentará a los Kansas City Chiefs y San Francisco 49ers en un evento que no solo paraliza al mundo deportivo, sino que también genera un impacto económico significativo en diversos sectores, especialmente en el de la hostelería.
Los bares y restaurantes de la Ciudad de Puebla se preparan para recibir a una oleada de aficionados que buscan disfrutar del partido en un ambiente festivo. Se espera un aumento considerable en las ventas de alimentos y bebidas, especialmente de botanas clásicas como alitas, nachos y pizzas, acompañadas de cerveza, cocteles y refrescos.
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) realizó un monitoreo de precios de lo que podría costar:
Una reunión de diez personas con hotdogs, cerveza, papas, guacamole y refrescos en casa puede costar hasta $1,706.00, mientras que un mismo consumo en un sport bar puede llegar a costar hasta $4,830.00.
Para este Super Bowl, México exportará a Estados Unidos más de 130 mil toneladas de aguacate, cuarto producto agroalimentario con mayor exportación después de la cerveza, tequila y frutos rojos.
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