El submarino “Titán” se encuentra en una situación crítica, con el oxígeno agotándose rápidamente. Aunque existen esfuerzos por parte del equipo de búsqueda para localizarlo, los expertos advierten que rescatarlo es prácticamente imposible.
Profundidad y condiciones extremas
Uno de los principales obstáculos para encontrar el submarino reside en su ubicación estimada a más de 12 mil pies de profundidad en el fondo del mar. Las señales emitidas por el submarino no pueden ser detectadas por los sonares debido a las adversas condiciones en esa zona. Además, la presión extrema a esa profundidad y la falta de soportes adecuados en el exterior del submarino dificultan aún más cualquier intento de rescate.
Peso y fuerza requerida
El submarino “Titán” tiene un peso de 23.000 libras, lo que, sumado a su ubicación en las profundidades marinas, presenta un desafío considerable. Para elevarlo hacia la superficie, se necesitaría una fuerza de millones de libras. Aunque existen equipos avanzados como el Flyaway Deep Ocean Salvage System diseñados para este propósito, su capacidad de tracción se limita a 60.000 libras, lo que resulta insuficiente para rescatar al “Titán”.
Presión del agua y dificultad de escape:
Aunque se ha sugerido la posibilidad de abrir el submarino en el fondo marino para permitir la salida de la tripulación, la presión del agua a esa profundidad supone un riesgo significativo. Si intentaran abrir el submarino, el agua entraría rápidamente, impidiendo cualquier intento de rescate.
Escasas posibilidades de rescate
Desde el inicio de las operaciones de búsqueda y rescate, se esperaba que el “Titán” estuviera flotando en algún lugar del Atlántico. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, los expertos se convencen cada vez más de que el submarino se encuentra en el fondo del mar. Tim Matlin, experto en el Titanic, señala que pocos submarinos tienen la capacidad de llegar a esas profundidades, lo que dificulta aún más cualquier operación de rescate submarino a submarino.
Conclusión
Aunque se han planteado algunos planes de rescate, todos ellos requieren tiempo y enfrentan enormes desafíos técnicos. El tiempo es un factor crucial, ya que el oxígeno del submarino “Titán” se agota rápidamente. A pesar de la esperanza de un milagro, las posibilidades de rescatar exitosamente el submarino parecen escasas, si no imposibles.
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