Autoridades han informado sobre el deceso de 127 personas tras el sismo del lunes magnitud 6.2 en las provincias de Gansu y Qinghai, en China, además de que hay 734 lesionados.
Los equipos de rescate trabajan contra reloj para localizar a personas atrapadas, debido a una intensa ola de frío que pueden llegar a -14 grados.
Tras el sismo, autoridades activaron el nivel II de respuesta, enviando ayuda a la zona de desastre, aunado a que el presidente Xi Jinping, urgió a hacer todos los esfuerzos para atender a los heridos y reparar la infraestructura.
Este martes se registró otro sismo magnitud 5.5 en la región de Xinjiang, zona alejada a la población.
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