El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, celebró la misa dominical en la Catedral de Puebla dedicada al eterno descanso de los tres jóvenes que perdieron la vida en un fatal accidente ocurrido en la Vía Atlixcáyotl, presuntamente durante la realización de arrancones o carreras clandestinas.
Durante la homilía, el líder de la Iglesia expresó su cercanía y solidaridad con las familias de las víctimas, solicitando a los fieles que las acompañen con oración en este momento de profundo dolor. El prelado hizo un llamado explícito a la responsabilidad social para prevenir que sucesos de esta naturaleza se repitan, subrayando que la prevención y el respeto a la vida deben ser prioridades compartidas por autoridades y ciudadanía.
El accidente de la Vía Atlixcáyotl, una de las principales arterias viales de la capital poblana, ha generado una profunda conmoción e indignación en la sociedad, impulsando demandas de mayor vigilancia y el fortalecimiento de sanciones contra las carreras clandestinas, conocidas como arrancones. Estas prácticas ilegales, que se desarrollan en vías públicas, representan un peligro inminente tanto para los participantes como para los transeúntes.
La misa dominical se convirtió en un espacio significativo para honrar la memoria de las víctimas y promover una reflexión sobre la responsabilidad colectiva necesaria para erradicar las prácticas de conducción temeraria y prevenir futuras tragedias.
El mensaje del arzobispo Sánchez Espinosa pone de manifiesto la urgencia de implementar medidas efectivas que combatan la proliferación de los arrancones y promuevan una cultura de seguridad vial, especialmente tras incidentes de gran impacto como el reciente accidente que cobró la vida de los tres jóvenes en la Vía Atlixcáyotl.
Te puede interesar: Alumnas y alumnos IBERO Puebla realizarán servicio
social y prácticas profesionales en SEDIF