Gabriela García.
En el marco de la celebración del cuarto domingo de Adviento, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, encabezó este domingo la ceremonia litúrgica en la Catedral de Puebla, donde realizó el encendido de la cuarta y última vela de la Corona de Adviento, acto que simboliza el cierre del periodo de preparación espiritual previo a la Navidad.
Durante la homilía, el jerarca católico dirigió un mensaje enfocado en la recomposición del tejido social, al subrayar la necesidad de que la sociedad emprenda acciones firmes y responsables desde los distintos ámbitos de la vida cotidiana, como el trabajo, el estudio, los espacios de participación social y, de manera prioritaria, el entorno familiar.
Sánchez Espinosa señaló que los conflictos diarios, la polarización y la pérdida de valores representan retos constantes para la convivencia, por lo que consideró que el tiempo de Adviento ofrece una oportunidad para reflexionar, renovar el compromiso social y fortalecer la paz desde lo individual hasta lo comunitario.
Recuperar la esperanza ante los desafíos cotidianos
El arzobispo enfatizó que, frente a las dificultades que enfrenta la comunidad, es fundamental recuperar la esperanza, el ánimo y una actitud digna, elementos que consideró indispensables para reconstruir relaciones sanas y promover una convivencia basada en el respeto, la solidaridad y la empatía.
“Este es un tiempo oportuno para renovar la esperanza y trabajar, cada uno desde su espacio, en la construcción de una sociedad más justa y fraterna”, expresó durante su mensaje, al tiempo que exhortó a no dejarse vencer por el desaliento ni la indiferencia ante los problemas sociales.
Asimismo, hizo un llamado a las familias poblanas para que fortalezcan los lazos de unión y diálogo, al considerar que el núcleo familiar es la base para la formación de valores y la transmisión de principios que contribuyen al bienestar colectivo.
Preparación espiritual para la Navidad
En su mensaje pastoral, Sánchez Espinosa también invitó a los fieles a conservar la esperanza cristiana y a prepararse espiritualmente para celebrar el nacimiento de Jesús, resaltando el significado de la Navidad como un tiempo de alegría, reconciliación y renovación interior.
Destacó que la llegada del “Rey de Reyes” representa una oportunidad para renovar la fe y reafirmar el compromiso con el prójimo, especialmente con quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad.
El encendido de la cuarta vela de la Corona de Adviento simboliza el final de este tiempo litúrgico, caracterizado por la espera, la reflexión y la preparación espiritual, previo a la celebración de la Navidad, una de las festividades más importantes para la comunidad católica.
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