Gabriela García Muñoz
El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, expresó su profunda preocupación por los crecientes niveles de violencia e inseguridad que afectan tanto al estado como al país entero, durante su homilía dominical celebrada en Catedral.
“La situación que estamos viviendo no es nada fácil”, manifestó el líder religioso, quien se mostró particularmente consternado por los actos de extrema violencia que se reportan cotidianamente, donde las víctimas son sometidas a torturas, descuartizamientos y calcinación, revelando un alarmante desprecio por la vida humana.
Sánchez Espinosa señaló que la crisis actual no se limita únicamente a la violencia física, sino que se extiende a múltiples ámbitos de la sociedad, incluyendo severas crisis económicas y sociales, así como persecuciones ideológicas que pueden llevar a la población a un estado de desesperanza.
“El crimen, la violencia, la inseguridad, las crisis económicas y sociales y las persecuciones ideológicas amenazan con hacernos perder la confianza”, advirtió el prelado. Sin embargo, a pesar del panorama adverso, hizo un llamado esperanzador a los feligreses para mantener firme su fe, aun cuando parezca que el mal está ganando terreno sobre el bien.
Durante su mensaje, el arzobispo enfatizó la importancia de la oración por la paz y la necesidad de mantener la esperanza en tiempos difíciles, instando a la comunidad a no dejarse vencer por el desánimo ante la compleja situación que atraviesa la sociedad actual.
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