El Gobierno argentino que dirige Alberto Fernández suspenderá a partir del sábado todos los vuelos que conectan al país con Brasil, Chile y México, después del aumento de casos de Covid-19 en esas naciones.
Son medidas que el Gobierno toma “considerando la rápida evolución de las condiciones epidemiológicas”, con diversas variantes de Covid-19 en circulación que Argentina busca prevenir mientras avanza con su campaña de vacunación, que hasta el momento tiene 2.8 millones de vacunados con la primera dosis y cerca de 650,000 con ambas dosis, entre sus 45 millones de habitantes.
Esta decisión administrativa emana del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y aumenta las restricciones anunciadas el pasado 13 de marzo, en las que ya había reducciones en las frecuencias aéreas con Brasil y Chile, entre otros países.
Al test de detección de coronavirus que se debe presentar antes de embarcar hacia Argentina, se sumará otro test que deberán hacerse al llegar al país y uno más pasados siete días del reingreso, siempre a cargo del pasajero.
Las fronteras argentinas permanecerán asimismo cerradas al turismo externo y “todo aquel que no sea argentino y quiera ingresar al país con el propósito de hacer turismo no podrá hacerlo”.