Autoridades españolas informaron que la tercera dosis se aplicará a otros grupos de riesgo como los pacientes que hayan recibido trasplantes o quienes sigan tratamientos que debiliten el sistema inmunitario.
La Comisión de Salud Pública acordó que “la dosis adicional se ponga a las personas residentes en centros de mayores, dado su perfil de fragilidad, pluripatología y entornos cerrados”, según un comunicado del Ministerio.
Las residencias de ancianos españolas fueron golpeadas con mucha dureza por la pandemia, especialmente durante la violenta primera ola de la primavera de 2020, cuando se produjeron miles de fallecimientos en estos centros.
La tercera dosis también se administrará a otros grupos de riesgo como los pacientes que hayan recibido trasplantes o quienes sigan tratamientos que debiliten el sistema inmunutario, añadió el Ministerio, que a comienzos de septiembre ya había aprobado la administración de una tercera dosis a personas en situación de grave inmunosupresión.
Otros como Israel han optado por proponer una dosis de refuerzo a los mayores de 12 años, mientras que el gobierno británico pondrá a disposición de los mayores de 50 años y del personal sanitario una tercera dosis a partir de la próxima semana.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), y una parte de la comunidad científica, estiman sin embargo que aplicar una dosis de refuerzo de las vacunas contra el covid-19 a toda la población no está justificado, ya que la protección sigue siendo muy potente contra las formas graves de la enfermedad.
Consideran, por ello, más eficaz administrarlas a quienes no estén todavía inmunizados, especialmente en los países más pobres. España ya ha vacunado al 75% de su población con la pauta completa, una de las mejores tasas de Europa.