El director ejecutivo de Moderna, Stéphane Bancel, ha informado durante una entrevista con Le Journal du Dimanche que las personas que hayan sido vacunadas contra el coronavirus con la vacuna Moderna, necesitarán una tercera dosis de refuerzo ocho meses después de la primera aplicación.
Esto se debe a que la inmunidad que aporta la vacuna de Moderna contra el SARS-CoV-2 es similar a la de la inyección del coronavirus OC43, origen de la llamada ‘gripe rusa’ de 1890-1894, lo que supone de uno a tres años. El problema es que las nuevas variantes del nuevo coronavirus podrían restar esa eficacia.
Además, advirtió que “dos o tres meses de retraso supondría numerosas hospitalizaciones y muertes”. Y esta tercera dosis llegaría para todos, adultos y jóvenes, “para proteger a las personas frágiles no vacunadas”. A pesar de que la vacuna de Moderna puede ofrecer una inmunidad de uno a tres años, destaca que “la llegada de variantes aumenta el nivel de la amenaza”.
Moderna y Pfizer son las únicas farmacéuticas que hasta el momento han anunciado que es necesaria una tercera dosis de su vacuna para asegurar la inmunidad.