Andrés Manuel López Obrador subrayó que la “pausa” que ha planteado con España no es con su gobierno o con su pueblo, sino con sus empresas, los contratos ventajosos y el influyentismo. El presidente aclaró que no se romperán las relaciones diplomáticas con España, luego de que surgieran especulaciones tras proponer una “pausa” en las relaciones entre ambos países.
“Hemos dejado en claro que nosotros respetamos mucho al pueblo español, una cosa es el pueblo español, otra cosa el Gobierno y otra es la Monarquía. También otra cosa son las empresas españolas, y la única queja, el único cuestionamiento es que se abusó en otros tiempos de nuestro país y se le consideró tierra de conquista, por las empresas y por el influyentismo político que se llevaba a cabo arriba, en la cúpula de los poderes, tanto de España como de México, eso ya no se permite, y eso es lo que se ha decidido pero no sé rompe la relación”, comentó.
“Sí, (la pausa es) las empresas españolas, los contratos y el influyentismo, porque si ustedes investigan, que sí investigan, van a encontrarse cosas completamente, para decirlo amablemente, usar un eufemismo, irregulares, el papel de las empresas, entonces eso no”, aseguró.
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El mandatario mexicano puntualizó que no se entregarán más “contratos leoninos”, y señaló una vez más que las empresas como Repsol han contratado “políticos” para su administración.
López Obrador declaró luego de que el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, comentará que España y México han sido en el pasado, y son en el presente, “dos pueblos hermanos”, por lo que aseguró que en vez de pausar las relaciones, se buscarán acelerar.
El presidente de México ha provocado una crisis en ambos países luego de pedir una “pausa” aunque después aclaró que no se refería a una ruptura sino a un análisis para “serenar la relación” y evitar el “saqueo” de México.
Esta no es la primera ocasión en el que el mandatario mexicano critica la negativa de España de pedir disculpas a México por los abusos que se cometieron durante la conquista como él pidió en 2021, cuando se conmemoraron los 500 años de dicha efeméride, la cual se rebautizó como “resistencia indígena”.
Finalmente, el titular del ejecutivo ha acusado en diversas ocasiones a las empresas españolas de ver a México como “tierra de conquista y saqueo”, puntualizando en la reforma energética de 2013, la cual abrió el mercado a privados.