El presidente Andrés Manuel López Obrador arremetió contra los sacerdotes jesuitas que le exigieron un cambio en la estrategia de seguridad tras lo ocurrido en Chihuahua, y les dijo “qué quieren entonces los sacerdotes, que resolvamos los problemas con violencia”.
Durante la rueda de prensa matutina, el mandatario declaró que el único prudente fue el planteamiento del papa Francisco y en Chihuahua no fueron capaces de decir que “autoridades locales protegieron a esta persona (“El Chueco”) aunque había orden de aprehensión, actuaba con absoluta libertad”.
“Y esas expresiones de que ya no nos alcanzan los abrazos, ¿qué quieren entonces los sacerdotes, que resolvamos los problemas con violencia? ¿Vamos a desaparecer a todos, vamos aportar a la guerra? ¿Por qué no actuaron cuando Calderón de esa manera, por qué callaron cuando se ordenaban las masacres, cuando se puso en práctica el matarlos en caliente, por qué esa hipocresía”, declaró.
López Obrador afirmó que (el papa) Francisco ha tenido una actitud excepcional “y es la primera vez que un papa actúa con respeto a un proceso de transformación en México”.
Al ser cuestionado sobre el cobro de piso en iglesias, durante fiestas patronales, como se ha denunciado en Jalisco el presidente dijo que es la primera vez que escucha eso, “hay que tener cuidado, porque puede no ser cierto, o no puede ser un asunto generalizado”.
Lo anterior al afirmar que existe una campaña en su contra y sus adversarios son capaces de inventar cualquier cosa.
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