En México, la diferencia entre el ingreso y el gasto del sector público llegó a 472 mil 895 millones de pesos en 2021, el mayor déficit en los últimos seis años.
La Secretaría de Hacienda reportó que en el periodo enero-noviembre del año pasado, se obtuvieron ingresos por 5 billones 251 mil millones de pesos, pero se gastaron 5 billones 724 mil millones de pesos.
Durante el mismo lapso de 2020, año en que inició la crisis generada por la pandemia, el déficit fiscal fue menor, ya que ascendió a 441 mil 941 millones de pesos.
Pese a que en los primeros 11 meses de 2021, los ingresos totales mostraron un incremento real de 5.1 por ciento contra los reportados en igual lapso de 2020, no fueron suficientes para cubrir todos los gastos del sector público.
Sofía Ramírez, directora general del Observatorio Económico México, ¿Cómo Vamos?, mencionó que uno de los problemas es que las expectativas de recaudación del País se hacen sobre la base de supuestos económicos que muchas veces se cumplen, pero no en entornos como los que se han registrado en los últimos dos años. Recordó que en 2021 se reportaron una elevada inflación y un bajo crecimiento económico.
Para 2022, estimó, las finanzas públicas se verán más presionadas, pues los recursos provenientes de fideicomisos, eliminados por decreto, se agotaron el año pasado.
“Para este año no hay nada de nada y vamos a estar muy presionados por un menor crecimiento por debajo de 3 por ciento, según las encuestas de Citibanamex y Banxico, y por lo tanto va a haber una merma muy importante en los ingresos tributarios”, dijo.
Según una estimación del Observatorio, si la economía mexicana se expande por debajo del 3 por ciento, se recaudarán 41 mil 570 millones de pesos menos de lo previsto por ingresos tributarios.
Ante ello, consideró que el Gobierno federal debe revisar y pensar cómo enfocar los recursos que está destinando a programas sociales, así como analizar cómo cubrirá el gasto en pensiones, que consume una parte importante del gasto público.
Para Alejandro Saldaña, economista en jefe del Banco Ve Por Más, pese a que el nivel del déficit fiscal es el mayor de los últimos seis años, se ubicó por debajo de la previsión de la Secretaría de Hacienda que era de 622 mil 375 millones de pesos, lo cual es positivo para que el País mantenga su calificación crediticia dentro del grado de inversión.
Sin embargo, señaló, la necesidad de Pemex de recibir más apoyos financieros, debido a un plan de negocios que parece no ser tan sostenible ni rentable, y el estancamiento de la actividad económica son elementos preocupantes que pudieran provocar que se reduzca la calificación crediticia de México.