El obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, criticó la estrategia de seguridad de “abrazos, no balazos” del presidente Andrés Manuel López Obrador, misma que replican los gobiernos estatales y municipales en manos de Morena.
Al finalizar la “Caminata por la paz” llevada a cabo este sábado en Cuernavaca, Ramón Castro presentó un decálogo de propuestas y peticiones a las autoridades de los tres niveles de gobierno, frente a cientos de feligreses en el Zócalo de la capital morelense.
En dicho decálogo, afirmó que “abrazos, no balazos es demagogia y hasta cierto punto complicidad”, por lo que pidió a las autoridades que no claudiquen en su responsabilidad en materia de seguridad y paz social.
“Debemos saber decir no al dinero fácil venga del crimen organizado de un partido o del gobierno, no seamos presas del subsidio económico”, aconsejó a los feligreses.
Ramón Castro, también obispo de la Diócesis de Cuernavaca, sostuvo que nunca será lícito ni legal que la autoridad claudique de su responsabilidad en materia de seguridad y paz social, para eso tienen el poder y uso de la fuerza, porque la estrategia de “abrazos no balazos” es demagogia y hasta cierto punto complicidad.
El obispo se apoyó en los resultados de “Consulta Mitofsky” para subrayar que la estrategia para contener la ola delictiva en el país es un fracaso. Dijo que el 57.2 por ciento de la población considera que la estrategia de seguridad no ha funcionado, casi el 70 por ciento opina que el gobierno debe enfrentar el crimen con el uso de la ley y el 62 por ciento piensa que es incorrecto proteger la vida de los criminales al evitar confrontación con las fuerzas armadas.
Agregó que el resultado de esta encuesta nacional la respalda el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila, cuando dijo que es tiempo de revisar esa estrategia.