¿A quién no se le antoja un chileatole?

En Puebla se disfruta el Chileatole, bebida característica de venta por la noche, que se despacha en vasos y más vasos de este líquido hecho a base de maíz, que calienta el alma de los comensales.

Proviene del náhuatl “chilli”/chile y “atolli”/atole, que como su nombre lo indica, es un atole con chile. 

Inicialmente se consumía como una bebida elaborada con cacao tostado, a la que se le agregaba un atole de masa y chile

En las Cartas de Relación que Hernán Cortés envío a España, mencionó al chileatole como una bebida energética, por su sabor picante. Debido al rechazo de los españoles al picante, se modificaron sus ingredientes para dar origen a otra deliciosa bebida, el champurrado. 

En el chileatole, para que tome el color verde que le caracteriza se muelen chiles huachinango con guías de calabaza y epazote. Una vez en la olla de barro, al agua se le agrega el chile, masa para que espese y los elotes en trozos y en granos

Este platillo es originario del centro-oriente del país, por lo que lo podemos encontrar con mayor facilidad en los estados de Tlaxcala, Puebla y Veracruz. Básicamente, es un atole de maíz salado, condimentado con chile, espesado con masa de maíz y consumido como sopa o guisado. 

¿Qué nutrimentos y beneficios aporta?

Por sus ingredientes, el chileatole proporciona principalmente proteínas, hidratos de carbono complejos, fibra, vitaminas A y C, calcio, fósforo, zinc y magnesio. 

Otro dato interesante es que el chile favorece la asimilación de las proteínas del maíz, es decir, que los ingredientes del chileatole se equilibran y refuerzan entre sí, por lo que es un platillo delicioso y nutritivo.

Saborea el chileatole poblano, el cual se prepara  en olla de barro y le da un sabor delicioso.

¡Provecho!

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