Chipocludo, tilico y tranza: el origen de los mexicanismos que están en el rincón del recuerdo
  • Descubre mexicanismos antiguos en desuso: palabras como zángano, chipil, merolico y más que forman parte de nuestra historia lingüística mexicana.

Por Laura Ramírez

En México , ¡aventamos palabras como si fueran garnachas en feria!, nuestro español está tan condimentado como unos tacos de suadero, y por eso te traemos una tanda de mexicanismos que sólo entendemos aquí… y a veces ni nosotros.Y no es por presumir, pero tenemos un chorro de palabras raras, modismos bien sabrosones y frases que, si las escucha un extranjero, se quedan como el chinito: nomás milando.

A ver, ¿a poco no te ha pasado que alguien “se fue de pata de perro”, que te tocó un “gandalla” en el tráfico o que estabas “echando la chorcha” con tus cuates mientras “chupaban tranquilos” unas chelitas?

Mexicanismos

Aquí te va un cumbión bien loco de mexicanismos:

  • Achicopalarse: Sentirse triste o apachurrado. “No te achicopales, hay chela en el refri”.
  • Ahorita: Ahora mismo, después, quien sabe, nunca
  • Aguas: ¡Cuidado! No con el agua literal. Es como decir: “Pilas, compa”.
  • Alharaque: Escándalo o exageración. “No hagas tanto alharaque por un rasguño”.
  • Apapachar: Abrazar con el alma, consentir bonito.
  • A poco no: Frase retadora para confirmar algo. “Esos tacos estaban bien perros, ¿a poco no?”
  • Catafixia: Palabra inventada por Chabelo
  • Cuate: Amigo, compa. Aún sobrevive, pero ya anda en peligro de extinción.
  • Chafa: De mala calidad. “Ese celular está bien chafa, se traba más que tráiler en subida”.
  • Chale: Expresión de molestia o decepción. “Chale, ya se acabó el mezcal”.
  • Chahuiztle: Maldición
  • Chamba: Trabajo. “No tengo chamba y ya ando a dos de ponerme a vender tupper”.
  • Chido / chingón / padre: Todo está bien, bonito o excelente. Si algo es “requetebién”, ya es nivel pro.
  • Chilpayate: Niño pequeño. “Ese chilpayate ya anda trepado en la mesa”.
  • Chipocludo: Algo muy bueno o alguien muy capaz. “Ese mecánico está chipocludo”.
  • Chipil: Cuando alguien está chipil cuando se siente triste, sensible o melancólico sin razón aparente
  • Está cañón: Está difícil, complicado o impresionante.
  • Estar bien catrín: Ir arregladito, con pinta de galán.
  • Echar la hueva: No hacer nada, descansar sin culpa. Deporte nacional.
  • Fresa: Persona presumida, nice, que dice “osea wey” cada tres palabras.
  • Fufurufa: Mujer presumida o de clase alta. “Se cree mucho, bien fufurufa la doñita”.
  • Gacho: Algo feo, injusto o de mal gusto. “Qué gacho que no me invitaron”.
  • Hacer la chillona: Llorar con drama. “Ya vas a hacer la chillona otra vez”.
  • Mande: Forma elegante y muy mexicana de decir “¿qué?” sin sonar maleducado.
  • Meco: Inmaduro o menso. “¡No seas meco, ponte trucha!”
  • Me cayó el veinte: Cuando entiendes algo de golpe. Iluminación divina, pues.
  • Neta: Usado para confirmar algo. “¿Neta, güey?”, “Te lo juro por Snoopy”.
  • Ñero: Hermano de barrio, compita del alma, a veces usado como insulto.
  • Pedir esquina: Rendirse. “Ya, güey, pido esquina con esa tlayuda gigante”.
  • ¡Qué oso!: ¡Qué pena! Ideal para cuando te cachan stalkeando.
  • Refunfuñar: Quejarse bajito, hacer berrinche silencioso. “El tío refunfuñaba porque no le dieron su pulque”.
  • Sale vale: Forma muy mexa de decir “ok”, “va”, “de acuerdo”.
  • Tilico: Persona muy flaca. “Ese está hecho un tilico, no come nada”.
  • Tilingo-lingo: Algo sin importancia o sin sentido. “No vengas con tus cosas tilingo-lingo”.
  • Tirar rostro: Presumir, dejarse ver con flow.
  • Tranza: Trampa o corrupción. “Ese político salió bien tranza”.
  • Zángano: Flojo, mantenido, sin oficio ni beneficio. “Ese zángano no hace ni el intento de barrer”.

Y así podríamos seguirnos con un buen de palabritas que sólo aquí tienen sentido. Porque en México no “trabajamos”“le echamos ganas”. No “salimos con alguien”“andamos quedando”. Y cuando algo no nos gusta, “nos da ñáñaras”.

En resumen, si entiendes esto, ya tienes doctorado en mexicanología aplicada al cotorreo diario.

TE PUEDE INTERESAR LEER:

¡Cuidado! Este contenido es como el oro: ¡no se puede duplicar!