El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Puebla, Francisco Javier Martínez Castillo, presidió la misa dominical en la Catedral de Puebla, dedicada al eterno descanso de las 21 personas fallecidas en el trágico accidente ocurrido en la carretera Cuacnopalan-Oaxaca, incluyendo a nueve maestros.
Oración por las víctimas y un militar herido
Durante la ceremonia, el prelado elevó una oración especial por Javier Juárez Gil, elemento militar gravemente herido tras recibir dos impactos de bala en un asalto en San Andrés Cholula. Martínez Castillo pidió por su recuperación y por el consuelo de sus seres queridos.
Un mensaje contra la violencia
En su homilía, el obispo reflexionó sobre el clima de violencia e inseguridad que afecta a la sociedad, destacando que estos hechos evidencian una falta de amor hacia el prójimo y hacia Dios.
“Con tanta violencia, con tanta impunidad, con tantas personas desaparecidas, con tantas faltas de respeto a la dignidad del ser humano están poniendo en evidencia que no nos amamos y está poniendo en evidencia que no amamos a Dios”, expresó.
El prelado llamó a los fieles a retomar los valores cristianos y a rechazar los intereses que desvían a la sociedad del camino de la paz. Su mensaje buscó inspirar un cambio hacia una comunidad más unida y respetuosa.
Compromiso de la Arquidiócesis
La misa no solo honró a las víctimas, sino que también reafirmó el compromiso de la Arquidiócesis de Puebla de acompañar a quienes sufren por la violencia y los accidentes. Este acto litúrgico subraya la importancia de la fe como fuente de esperanza y la necesidad de trabajar por una sociedad más justa.
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Cuacnopalan-Oaxaca