BUAP responde a estudiantes en paro: compromisos a corto, mediano y largo plazo 

La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), entregó respuesta al pliego petitorio presentado por los estudiantes que mantienen un paro en la institución. Este documento, presentado por el Vicerrector de Docencia, José Jaime Vázquez López, detalla los compromisos asumidos por la universidad para atender las 241 demandas planteadas por los estudiantes, distribuidas en plazos de corto, mediano y largo plazo.

Respuesta estructurada en tres plazos

El vicerrector explicó que la respuesta está organizada de la siguiente manera: primer lugar, 136 peticiones serán atendidas en un plazo máximo de 45 días, lo que representa una atención inmediata a las necesidades más urgentes. Entre estas prioridades destacan la mejora del comedor universitario, la dotación de insumos básicos como papel higiénico, y el arreglo de la infraestructura general, especialmente en baños y aulas. Estas acciones buscan mejorar las condiciones básicas de los estudiantes y garantizar un entorno digno para el desarrollo académico.

En segundo lugar, 80 peticiones serán abordadas a mediano plazo, con un horizonte de resolución para el mes de septiembre. Finalmente, 32 demandas requerirán un largo plazo para su implementación, ya que implican cambios estructurales y legales que exceden el periodo de la actual rectoría, encabezada por Lilia Cedillo Ramírez. Entre estas últimas se encuentra la solicitud de los estudiantes sobre la no reelección de la rectora, un tema que requiere modificaciones a la legislación interna y al estatuto orgánico de la BUAP.

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Compromisos clave y atención a problemáticas urgentes

Uno de los aspectos más destacados de la respuesta de la BUAP es el compromiso de atender de manera prioritaria las necesidades de infraestructura y materiales educativos, que serán resueltas en los próximos 45 días. Además, se anunció la implementación de un programa especial para abordar denuncias de acoso y comportamientos inapropiados por parte de algunos docentes. Este programa incluirá la instalación de módulos itinerantes organizados por la Oficina de la Abogada General y la Defensoría de Derechos Universitarios, con el objetivo de brindar un canal seguro y efectivo para la presentación de quejas.

Democratización y reformas estructurales

El pliego petitorio de los estudiantes, conformado por 24 apartados y distribuido en 57 páginas, incluye demandas que apuntan a la democratización de la institución. Entre las peticiones más relevantes se encuentran la creación de una Unidad de Transparencia, la eliminación del voto sectorial, la prevención del nepotismo en la designación de plazas administrativas y docentes, y la instalación de un Observatorio de Violencia de Género y Sexual. Estas propuestas buscan garantizar una mayor equidad y transparencia en la gestión universitaria.

Además, los estudiantes han planteado la necesidad de reformas administrativas y del Consejo Universitario, así como la implementación de políticas que garanticen la seguridad dentro y fuera de los campus. Para las estudiantes que son madres, se ha solicitado una política de cuidados infantiles que combata la discriminación y que incluya la instalación de cambiadores de pañales en los sanitarios, una medida que busca promover la inclusión y el apoyo a las jóvenes que enfrentan dobles responsabilidades.

Paro estudiantil continúa a la espera de diálogo

A pesar de la entrega de la respuesta oficial, el paro estudiantil sigue vigente. Los representantes del movimiento estudiantil han manifestado que, aunque han recibido el documento, aún no han llegado a un consenso sobre cuándo comenzarán las mesas de diálogo. Mientras algunos estudiantes sugieren que las discusiones inicien de manera inmediata, otros argumentan que necesitan más tiempo para analizar la respuesta y definir un calendario de negociación.

El vicerrector Jaime Vázquez López expresó su optimismo de que las mesas de diálogo se establezcan de manera pronta, lo que permitiría retomar las actividades académicas presenciales, una demanda compartida por una parte de los estudiantes. Por su parte, los estudiantes han dejado claro que, aunque el paro continúa, tomarán decisiones de forma colectiva y lo más rápido posible sobre el futuro del movimiento. Reconocen que el proceso de toma de decisiones puede ser lento debido a las diferencias de opiniones entre los integrantes del paro.

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