Gabriela García
El cierre de actividades no esenciales en la entidad poblana anunciado por el gobierno de Miguel Barbosa Huerta, afectará la ocupación en los hoteles locales para la celebración de fin de año, de acuerdo con información de la Asociación Poblana de Hoteles y Moteles.
Gustavo Ponce de León, director del organismo, comentó que esta medida impactará directamente a unos 300 hoteles que funcionan en la capital poblana, que apenas se venían recuperando de la situación económica tan complica por la pandemia.
Declaró que operar al 20 por ciento de su capacidad instalada es equivalente a estar cerrados. En este sentido, indicó que hasta el término del decreto podrán dar información más precisa sobre cuántos hoteles sobrevivieron, cuántos están al borde de la quiebra y cuántos definitivamente ya no van a abrir.
El representante de este sector productivo explicó que sostuvieron pláticas con el área de Protección Civil estatal, la cual les especificó que los hoteles y moteles pueden abrir, pero con un 20 por ciento de aforo y sin venta de alcohol; mientras que aquellos hoteles que tengan restaurantes sólo pueden servir alimentos en las habitaciones.
Ponce de León notificó que tras el anuncio del gobierno estatal comenzaron las cancelaciones de reservaciones, porque los turistas saben que no podrán acudir a ningún sitio, sino que tendrán que permanecer en las instalaciones de los hoteles, inclusive algunos socios preguntaban si podían organizar la tradicional cena de año nuevo, pero lamentablemente está estrictamente prohibido.
Finalmente, precisó que la ocupación hotelera está muy baja, porque además de que la gente no tiene dinero para vacacionar, no quieren correr el riesgo de contagiarse del virus.