Dr Sergio Assia
El movimiento antivacunas ha sido declarado por la OMS como una de las 10 mayores amenazas para la salud mundial, actualmente en algunas poblaciones, hasta el 30% de ellos se niegan parcial o totalmente a vacunarse, éste movimiento, surgió en paralelo al desarrollo de las vacunas, ya desde el siglo XIX, poco después que Jenner demostrara la utilidad de la aplicación de un producto proveniente de una infección benigna de las ubres de las vacas (de ahí el nombre de vacunas), apareció un grupo de escépticos que discutían que por su origen no humano, la vacunación era anticristiana y que los efectos iban a ser desastrosos, al final la historia los puso en su lugar y gracias a la vacunación, la temida viruela negra, con sus millones de muertes, ha desaparecido, (el último caso reportado en Somalia en 1977) sin que las amenazas de efectos secundarios catastróficos, se hubieran cumplido. (Figura 1)
Figura 1 El miedo a la vacunación y a sus efectos secundarios es tan antiguo como el inicio del proceso de inmunización (caricatura de la época siglo XIX)
Las vacunas en la actualidad, representan por si mismas uno de los avances mas importantes en la medicina, salvando a millones de la enfermedad y la muerte.
Sin embargo a pesar de su éxito evidente y de los millones de dosis aplicadas, existe un grupo creciente de escepticos que dudan de la efectividad y seguridad de las vacunas, atribuyéndoles efectos secundarios que la mayoría de las veces son falsos o exagerados.
Ya en el siglo XXI, aun hay personas negacionistas que niegan la evolución,de las especies la redondez de la tierra, el cambio climático y por supuesto las vacunas.
Ese fenómeno conspirativo anti ciencia, alimentado por médicos sin escrúpulos como el Dr. Wakefield, que publicó en 1988 una serie de casos (8) relacionando la vacuna del sarampión con autismo en una revista de alto perfil, este artículo a pesar de haber sido rechazado por la comunidad científica, haber sido retirado por la revista y haberle quitado la licencia al autor por haber falseado los datos reportados, causó efectos devastadores en la olpinión pública, dando pie al movimiento moderno antivacunas que ha provocado daños enormes a la confianza hacia los médicos y la salud publica.
Se han hecho extensos estudios comparando grandes poblaciones vacunadas y no vacunadas y se ha demostrado hasta el cansancio que el autismo es un proceso que se presenta por igual en ambas poblaciones y que la inmunización no juega ningun papel en su desarrollo, pero esos articulos no han tenido la resonancia que el de Wakefield y el movimiento antivacunas crece como la espuma aun entre poblacion de clase media alta con estudios superiores.
Las estrellas de cine y los polìticos se han subido a las redes sociales a opinar sin bases en contra de las vacunas, como ejemplo Donald Trump, Robert F.Kennedy, Miguel Bosé, Jair Bolsonaro, Jenny mcCarthy, Jim Carrey, Robert de Niro, Novak Djokovic, en México Ludovika Paleta, Paty Navidad, entre muchos que sin tener en absoluto ninguna credencial médica, opinan en redes sociales, con miles de seguidores y representan una amenaza para la difusión de la vacunación como un procedimiento seguro.
Los argumentos son muchos, negación de la efectividad de la vacuna y que la desaparición de enfermedades transmisibles se debe a la mejor nutrición y condiciones sanitarias, baja percepción de riesgo de la enfermedad infecciosa, que las vacunas son experimentales y no se han probado suficientemente, que son riesgosas, atribuyendoles falsamente causales de enfermedades como autismo, infertilidad, cambios en el DNA, insercion de chips, magnetismo, etc, el auge de las medicinas alternativas que con métodos “naturales” o terapia homeopatica, pretenden curar todo, que las vacunas sólo son un negocio de trasnacionales, que es una maniobra para controlar el mundo, en fin lo que ustedes quieran la idea mas loca ya se ha usado.
El comun denominador es la ignorancia, los médicos no hemos tenido la capacidad de transmitir eficiente y verazmente los conocimientos cientificos, no somos lo suficientemente empáticos para transmitir confianza, dejando un espacio que se ocupa fácilmente con mitos, alimentados por las redes sociales, debemos aprender a explicar a los pacientes la naturaleza y beneficio de las vacunas, quitarnos esa capa de infalibilidad y de superioridad intelectual y competir en la misma cancha con los influencers y convencer a las personas de la seguridad y efectividad de las vacunas y mientras dejemos que los antivacunas sigan opiando, menos personas se aplicaran el biologico y la pandemia seguira cobrando vidas.
La vacunacion no es una decision personal, es un acto de responabilidad social.
Termino con esta frase de Hillary Clinton:
“ La ciencia es clara: la Tierra es redonda, el cielo es azul y las vacunas funcionan”
Saludos y gracias a todos!
@sergioassia