Los cuerpos localizados en Bucha, cerca de la capital de Ucrania, tras la retirada del ejército ruso, murieron por disparos, así lo declaró este viernes el jefe de la policía de la región de Kiev, Andrii Nebitov.
En conferencia de prensa declaró que “95 por ciento de las personas fueron abatidas con fusiles de alta precisión u otras armas ligeras”.
“Durante la ocupación se disparaban a la gente por las calles (…) Es imposible esconder este tipo de crímenes en el siglo XXI. No solo hay testigos, sino que también fue grabado en video”, destacó.
Fue el 30 de marzo cuando ucranianos ingresaron a Bucha tras la retirada de las fuerzas rusas, en principio se indicaron que había más de 400 cuerpos en fosas y un día después periodistas de AFP documentaron que había 20 cadáveres esparcidos en las calles y con ataduras en las manos.
El hecho generó indignación y la condena de la comunidad internacional, llevando a los aliados mayor apoyo militar y nuevas restricciones a Rusia.